Sartorius fue agraciado en 1848 por la Reina Isabel con el Condado de San Luis y al mismo tiempo con el título de Vizconde de Priego. Su madre se llamaba doña Joaquina de Tapia y Sánchez de Oviedo, enlazada por parentesco con los Marqueses de Castellón. El actual Conde de San Luis, su hijo, compañero mío de la niñez y cadete conmigo, ha sido también hace pocos años Ministro de la Corona.
Sartorius se formó como autodidacta en periodismo, fundando El Heraldo, periódico que se convirtió en uno de los puntales del Partido Moderado durante el reinado de Isabel II. Desde sus páginas combatió con vehemencia la regencia de Espartero, lo que le permitió en recompensa ser elegido diputado en 1843. Fue ministro de Gobernación con Ramón María Narváez y en el ejercicio de este cargo, en 1849, creó el sello de correos, para regularizar y agilizar la correspondencia en toda España. Desde este puesto controló los procesos electorales y se le atribuye haber falsificado muchos de los resultados en distintas elecciones mientras ocupó el cargo, lo que a la sazón le obligó a dimitir en 1851.
De su labor cabe destacar, por su proyección ulterior, la reglamentación de la propiedad literaria y su regulación de los derechos de autor, lo que le valió la aureola de mecenas de las letras españolas.[6] El doctor José Valenzuela y Márquez le dedicó en 1854 su obra De la naturaleza de la enajenación mental.[7]
↑A. Parejo, Revolución liberal y élites locales. Dos ejemplos antequeranos de la segunda mitad del siglo XIX, en De Economía e Historia, Estudios en Homenaje de José Antonio Muñoz Rojas, Antonio Gómez Mendoza y Antonio Parejo (Eds.) Málaga 1998.
↑Salamanca, Ávila y Segovia. (España). Castilla la Nueva, por J.M. Quadrado y V. de la Fuente. (España). 1886.