Pigmalión (en griego Πυγμαλίων) es una figura de la mitología de Chipre. Aunque Pigmalión es la versión griega del nombre real fenicio Pumayyaton, es más familiar a partir de Las metamorfosis de Ovidio, obra en la que se presenta a Pigmalión como un escultor enamorado de una estatua que había hecho él mismo.
Ninguna fuente mitográfica nos revela quiénes eran los progenitores de Pigmalión. No obstante también se conoce a otro Pigmalión —si es que ambos no son versiones diferentes del mismo mito de origen semita—, como un rey de Tiro, hijo de Muto y hermano de la desdichada Dido.[1]
En Ovidio
Pigmalión, rey de Chipre, buscó durante muchísimo tiempo a una mujer con la cual casarse. El rey, con anterioridad, había visto como las Proprétides se prostituían, y decidió desde entonces alejarse de las mujeres, practicando el celibato. No obstante Pigmalión buscaba la belleza de una mujer pero con una condición: debía ser la mujer perfecta. Frustrado en su búsqueda, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear esculturas preciosas para compensar la ausencia. Una de estas era tan bella que Pigmalión se enamoró de la estatua. La estatua fue llamada Galatea, aunque este nombre no aparece en las fuentes mitográficas.
Mediante la intervención de Afrodita, Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. En la obra Las metamorfosis, de Ovidio, se relata así el mito:
Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.
Al despertar, Pigmalión se encontró con Afrodita, quien, conmovida por el deseo del rey, le dijo: «mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal». Y así fue como Galatea se convirtió en humana.
A Pigmalión se le asocian dos hijas. Se dice que su nueva esposa, antes una estatua, «parió a Pafos, de la que la isla recibe su nombre».[2] Otros refieren que Cíniras fundó Pafos y se desposó con Metarme, hija de Pigmalión.[3]
El mito de Pigmalión en la cultura
La historia de Pigmalión básica ha sido ampliamente transmitida y representada en las artes a través de los siglos. En una fecha desconocida, autores posteriores dan tal nombre a la estatua de la ninfa del mar Galatea. Goethe la llama Elise, basándose en las variantes en la historia de Dido/Elisa.
Una variante de este tema también puede verse en la historia de Pinocho, en el que un muñeco de madera se transforma en un niño de verdad, aunque en este caso el títere posee sensibilidad antes de su transformación; es el títere quien implora el milagro y no su creador, el tallador de madera Geppetto.
En la escena final de Cuento de invierno de William Shakespeare una estatua de la reina Hermíone cobra vida y se manifiesta como Hermíone misma, lo cual lleva la obra a una conclusión de reconciliaciones.
En la obra de teatro Pigmalion de George Bernard Shaw, que es una versión moderna del mito con un sutil toque de feminismo, la florista de clase baja Eliza Doolittle es prácticamente "revivida" por un profesor de fonética, Henry Higgins, quien le enseña a perfeccionar su acento y conversación en situaciones sociales.
La historia del monstruo de Frankenstein también es una referencia a Pigmalión.
Este mito es referenciado, mediante un juego de palabras en el título del episodio Pigmoelion, perteneciente a la undécima temporada de la serie de televisión Los Simpson. En dicho capítulo, Moe se somete a una cirugía estética facial, para cambiar su rostro y obtener uno más ajustado a los cánones de belleza, lo que le hace lograr un trabajo como actor en telenovelas.
El mítico video I Feel Fantastic de John Bergeron, protagonizado por su creación, Tara The Android, es una inquietante pero original modernización del mito de Pigmalión.[4]
Textoinglés, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus. Pueden emplearse los rótulos activos "focus" (para cambiar al texto inglés de 1567 de Arthur Golding o al texto latino) y "load" (para la comparación entre los textos ingleses o para el texto bilingüe).
NAGY, Gregory: Homer the Classic in the Age of Pheidias (Homero el clásico en la época de Fidias), en Homer the Classic (Homero el clásico), 2008.
Texto, en inglésArchivado el 4 de agosto de 2019 en Wayback Machine., en el sitio del Centro de Estudios Helénicos (CHS o Center for Hellenic Studies), institución de Washington afiliada a la Universidad de Harvard y dirigida por el propio G. Nagy; véase el apartado Ovidian variations on a theme of rigidity in art (Variaciones ovidianas sobre la rigidez en el arte).
I: La era de la fábula o Historias de dioses y héroes (The Age of Fable o Stories of Gods and Heros, 1855).
I, 8: Pigmalión; Dríope; Venus y Adonis; Apolo y Jacinto (Pygmalion - Dryope - Venus and Adonis - Apollo and Hyacinthus): texto, en inglés, en el sitio del Internet Sacred Text Archive.