Portugal tiene una estructura administrativa y organización territorial que podrá presentarse algo compleja si no se tiene en cuenta su evolución histórica.
En Portugal un distrito administrativo o, simplemente, distrito, es un territorio y una división administrativa con un nivel autárquico regional, o supramunicipal, desde 1835. Hasta entonces el país estaba dividido en provincias que se subdividían en comarcas. La Ley de 25 de abril de 1835 suprimió el modelo de las provincias creando los 17 distritos en el continente y cuatro en las islas adyacentes. En 1926 se creó también el distrito de Setúbal, elevando a 18 el número de distritos.[1]
La base de la organización política e administrativa de Portugal está compuesta por 308 municipios, que se subdividen en 3092 parroquias civiles o freguesias (cerca de 4000 hasta la reforma administrativa de 2013).
Los municipios y las parroquias civiles se encuentran, por su turno, agrupados en dieciocho distritos administrativos en el territorio peninsular luso y en dos regiones autónomas insulares (Archipiélagos de Madeira y Azores, con Estatutos de 1976).
Divisiones administrativas
Distritos
Los distritos son la subdivisión administrativa más relevante, y sirven de base para una serie de utilizaciones de la división administrativa, que van desde las circunscripciones electorales a los campeonatos regionales de fútbol.
Antes de 1976, los dos archipiélagos atlánticos estaban también integrados en la estructura general de los distritos portugueses, aunque con una estructura administrativa diferente.
Su funcionamiento se encontraba definido en el Estatuto de los Distritos Autónomos de las Islas Adyacentes (Decreto-Ley n.º 36453, del 4 de agosto de 1947) y se traducía en la existencia de Juntas Generales con competencias propias. Había tres distritos autónomos en Azores y uno en Madeira:
La Constitución de la República Portuguesa de 1976 permitió crear dos regiones autónomas insulares, correspondientes a los archipiélagos de las Azores y de Madeira. En conjunto con lo que se denomina como territorio continental, (que incluye a los 18 Distritos Administrativos), las dos regiones autónomas corresponden a la subdivisión europea NUTS I.
Además de la división en Parroquias Civiles, Municipios, Distritos Administrativos y Regiones Autónomas, existen varias divisiones de nivel superior, alguna de ellas de carácter administrativo y específicas de un ramo de actividad (como las comarcas judiciales o las regiones turísticas) y otras de carácter histórico y cultural, que suelen sobreponerse y causar alguna confusión.
A pesar de que los distritos sean la división administrativa de primer orden en Portugal Continental, la división técnica de primer orden es otra.
Se trata de las siete grandes regiones gestionadas por las Comisiones de Coordinación y Desarrollo Regional (CCDR's), y que corresponden a las subdivisiones NUTS II para efectos estadísticos.
Sus límites coinciden con los límites de los municipios, pero no coinciden con los límites de los distritos, que a veces se reparten entre más de una región.
Estas regiones están en proceso de convertirse en la división administrativa de primer orden con el proceso de descentralización o regionalización, pero de momento son siete a nivel continental, mientras que las regiones autónomas Azores y Madeira de nivel NUTS I también funcionan como NUTS II, ya que no tienen subdivisiones.
Las regiones se subdividen en subregiones estadísticas sin significado administrativo, cuyo único objetivo es el de que sirvan para agrupar municipios vecinos, con problemas y desafíos semejantes, y obtener así datos en conjunto destinados principalmente a la planificación económica.
A continuación, la lista de las NUTS con la reorganización de 2013 incluida en el censo 2021:[7]
Ya durante la Edad Moderna se añadieron cinco provincias más, a raíz de divisiones de cuatro ya existentes: Entre Douro e Minho fue dividida en dos, Beira fue dividida en tres, Estremadura fue dividida en dos, y el Alentejo fue dividido también en dos. Las únicas provincias que no sufrieron cambios en aquella época, fueron Trás-os-Montes y Algarve.
Por lo tanto, la división provincial continental quedó de la siguiente manera:
Las provincias nunca tuvieron ninguna atribución práctica y desaparecieron de la escena administrativa con la revisión constitucional de 1959, aunque no del imaginario colectivo de los portugueses. Las 11 provincias continentales tradicionales conforman actualmente la división regional histórica y cultural local con la que se identifican la mayoría de los portugueses, a través de su idiosincrasia, gastronomía y tradiciones locales. Su estatus administrativo no debe confundirse, por su cercanía geográfica y denominación similar, con el de las provincias españolas.
Estas provincias o regiones portuguesas cuentan con una personalidad regional marcada, sobre todo en el caso del Algarve, el Alentejo o Trás-os-Montes. Lo mismo ocurre también, por su insularidad, en Madeira y en el archipiélago de las Azores. Se podrían asemejar a las comunidades autónomas españolas en el sentido identitario, pero no en el administrativo.
Creadas por una reforma administrativa de 1936, las provincias fueron disueltas formalmente con la entrada en vigor de la Constitución de 1976 y fueron reemplazadas por los 18 distritos de Portugal continental, y por las 2 regiones autónomas de Madeira y Azores, que constituyen las actuales subdivisiones administrativas de Portugal.