Comenzó su carrera musical en París, como músico callejero y tocando en grupos como Hot Pants y Los Carayos, que combinaban una variedad de lenguajes y estilos musicales. Con algunos amigos y su hermano Antoine Chao, fundó la banda Mano Negra en 1987, logrando un éxito considerable, sobre todo en Europa y América Latina. Se convirtió en solista después de su disolución en 1995, y desde entonces ha estado de gira regularmente con su banda en vivo, Radio Bemba. Decidió asentarse en Barcelona.[cita requerida]
Es conocido por sus ideales políticos y por su abierto apoyo a diversas causas sociales. Muchas de sus canciones hablan sobre el amor, la vida en los guetos y la inmigración, dado que la familia del cantante emigró de España a Francia durante los años de la dictadura de Franco. Su mejor amigo, Jorge Abascal, fue de gran influencia en sus ideas políticas vinculadas al anarquismo, que pueden verse reflejadas en muchas de sus canciones, especialmente en «Clandestino.
Su madre, Felisa Ortega, es de Bilbao, País Vasco, y su padre, el escritor y periodista Ramón Chao, de Villalba, Galicia. Su padre obtuvo el Premio de Virtuosismo de Piano en 1955 y ese mismo año recibió una beca del gobierno de España para estudiar piano en Francia. Poco después del nacimiento de Manu, se trasladaron a las afueras de París, y Manu pasó la mayor parte de su infancia en Boulogne-Billancourt y en Sèvres. Creció rodeado de muchos artistas e intelectuales conocidos de su padre. Chao cita gran parte de su experiencia de infancia como inspiración para algunas canciones.[cita requerida]
Carrera
Primeros años
A los catorce años tuvo su primer grupo, llamado Joint de Culasse, con su hermano Antoine (llamado «Tonio del Borño») y su primo Santiago Casariego (llamado Santi). Una década más tarde, influidos por la escena punk de UK, especialmente por bandas como The Clash, The Jam y Dr. Feelgood, Chao y otros músicos formaron el grupo de rockabillyHot Pants. El grupo lanzó un demo titulado Mala Vida en 1984, que recibió muchos elogios de la crítica local pero no la proyección esperada. Para la época en que el grupo lanzó su primer álbum (1986), la escena de música alternativa parisina estaba prácticamente agotada. Manu, su hermano Antoine y su amigo Alain (del grupo Les Wampas) formaron Los Carayos para fusionar este sonido con el punk y los estilos de rockabilly de los Hot Pants. Los Carayos duró ocho años y publicó tres álbumes en los primeros dos, seguidos por un cuarto en 1994.[cita requerida]
En 1987, formó Mano Negra, un heterogéneo combo multiétnico, junto con su hermano Antoine (trompetista) y su primo Santiago Casariego (batería). Empezaron tocando en el metro de París y enseguida llamó la atención su explosiva combinación de músicas: rock, rumba, hip-hop, salsa, raï y punk, cantadas en francés, español, inglés y árabe. Manu escribía las canciones y era el líder visible del grupo. En junio de 1988 publicaron su primer disco, titulado con el nombre con que bautizaron su peculiar estilo: Patchanka. La enérgica rumba «Mala Vida» fue su presentación, y el grupo pronto se ganó una merecida reputación de banda de directo electrizante.[1]
En 1989, con la multinacional Virgin, publicaron el disco Puta's fever, que les abrió el mercado mundial gracias al sencillo «King Kong Five», un ejemplo de crossover (mezcla de hip-hop y guitarras hardcore). Saludados por un crítico estadounidense como «lo mejor que ha salido de Francia desde Brigitte Bardot», se convirtieron en una de las bandas más importantes de Europa. King of Bongo (1991), cantado en su mayor parte en inglés, fue su álbum más orientado al rock. Sin embargo, tras una gira por Estados Unidos como teloneros de Iggy Pop, sus intereses se concentraron en Latinoamérica.[1]
El sonido de Mano Negra generalmente se caracteriza por ritmos enérgicos, animados, simbolizados por el título de su primer álbum, Patchanka, sacado de la palabra «pachanga» (término coloquial para designar la fiesta) y una informalidad distinta que permite que el auditorio esté implicado y sienta de cerca su sonido. Los géneros de música variados están presentes en todos sus álbumes.[cita requerida]
Disolución del grupo y éxito en solitario
En 1992, Mano Negra y la compañía de teatro Royal de Luxe alquilaron un barco con el que realizaron una gira por ciudades costeras de Brasil, Venezuela, México y República Dominicana. Durante aquella experiencia, los miembros de Mano Negra oyeron hablar de unas vías ferroviarias abandonadas en Colombia y ellos mismos repararon un tren para recorrerlas, actuando en pueblos de la selva donde nunca antes había llegado ninguna banda. La aventura, que relató el propio Ramón Chao, su padre, en el libro Tren de fuego y hielo, fue tan extenuante que acabó por exacerbar las tensiones en una banda ya inestable de por sí (variaba entre ocho y doce miembros).[1]
Tras publicar Casa Babylon (1994), Mano Negra se disolvió. Manu y algunos miembros de la banda actuaron entonces bajo el nombre de Radio Bemba, por culpa de disputas legales derivadas de la separación. Sin domicilio fijo y siempre dispuesto a colaboraciones externas (los mexicanos Tijuana No! los brasileños Skank, los argentinos Karamelo Santo o los españoles Amparanoia y Tonino Carotone, entre muchos otros), preparó Clandestino, su primer disco en solitario, publicado en 1998. Concebido como un carné de viaje, fue grabándolo en diferentes países con su estudio portátil, incluyendo colaboraciones de músicos locales ―como la panderetera y cantante gallega Josefa de Bastavales― o selecciones de noticiarios radiados u otros discos.[1] La música resultante difiere drásticamente de Mano Negra; las canciones se interpretaron principalmente en español, con muchas menos pistas en francés, y el estilo musical había cambiado del punk y alternativos al calle vibe que Chao estaba buscando. Aunque no fue un éxito instantáneo, el álbum ganó un seguimiento constante en Francia, con éxitos como «Bongo Bong» y «Clandestino», y el trabajo finalmente ganó el premio al mejor álbum de música World en los premios Victoires de la Musique de 1999. El éxito de Clandestino en todo el mundo, con más de tres millones de ejemplares vendidos, no hizo que Manu volviera a plantearse una gira convencional. Al contrario, se embarcó en la inclasificable Feira das mentiras, un espectáculo circense con el que recorrió el norte de España.[cita requerida]
A pesar de cuatro años de relativo silencio y alejado de los medios, cuando en 2000 publicó Próxima estación... Esperanza, su dimensión social no había dejado de crecer; las canciones de Clandestino, saludadas por The New York Times como la «música del siglo XXI», se cantaban en las calles de España durante las protestas contra la ley de Extranjería a principios de 2001. El nuevo disco, grabado esta vez con una banda estable, no era tan sólido como el anterior, pero la repetición de la fórmula (raíces latinas, unas pocas y sencillas tramas rítmicas sobre las que va desgranando melodías en diversos idiomas) funcionó para mantenerlo como uno de los artistas más populares e incluso como uno de los líderes de opinión de nuestra era.[1]
En 2012, la revista Rolling Stone seleccionó a Próxima estación... Esperanza entre los mejores 500 álbumes de todos los tiempos, en el puesto 474 de la prestigiosa lista.[2] En la revisión de 2020 de esta misma lista, Próxima estación... Esperanza fue sustituido por el álbum Clandestino en el puesto 469.[3]
En su gira de 2001, la capacidad de convocatoria de Manu Chao se manifestó en ciudades de toda Europa y en Nueva York, donde quedó pequeño el recinto del Central Park donde actuó. En el concierto gratuito en la plaza de Cataluña, de Barcelona, se aglomeró tal cantidad de gente (se estima que unas 90 000 personas) que el lugar se desbordó y sus accesos quedaron bloqueados al tráfico. A lo largo de su gira, sin embargo, la prensa lo interrogó más sobre su activismo político y la estatura casi mítica que estaba adquiriendo su figura: viajero impenitente, miembro del movimiento Attac, simpatizante de los zapatistas y de la legalización de la marihuana, impulsor de un sinfín de proyectos, etcétera.[1] El álbum fue un éxito instantáneo, y condujo a una exitosa gira que dio como resultado el álbum en vivo Radio Bemba Sound System (2002).
Dos años más tarde, Chao volvió a sus raíces francesas con el álbum cantado completamente en francés: Sibérie m'était contéee. Se trata de un disco-libro con ilustraciones del dibujante polacoWozniak. Originalmente fue un proyecto gráfico que nació del encuentro con el dibujante, pero rápidamente se puso de manifiesto la necesidad de un acompañamiento musical, traducida en la composición de veintitrés canciones.[cita requerida]
El siguiente álbum de Manu Chao, La Radiolina (literalmente, la pequeña radio en italiano, pero también radio de bolsillo), se lanzó el 17 de septiembre de 2007, y se mantuvo fiel a sus principios anticonvencionales y a sus mensajes políticos. Este fue el primer lanzamiento internacional desde el álbum de 2001, Próxima estación: Esperanza. «Rainin in Paradize» fue el primer sencillo del álbum, disponible para su descarga en su web antes del lanzamiento del álbum. Su canción «Me llaman Calle», escrita para la película de 2005 Princesas, ganó un Goya a la Mejor Canción Original; la revista Time la clasificó en el puesto n.º 8 de las 10 mejores canciones de 2007.[cita requerida]
La empresa Metro de Madrid, que gestiona el servicio de suburbano de la ciudad de Madrid (España), interpuso una denuncia contra Manu Chao en 2001 por utilizar en el álbum Próxima estación... Esperanza el sonido de la megafonía del suburbano madrileño que anuncia la estación de metro Esperanza. Chao tuvo que indemnizar económicamente a los dos locutores del anuncio.[4][5]
El 15 de abril de 2009 fue investigado por las autoridades migratorias de México por pronunciarse en contra del Estado mexicano, responsable de los disturbios de Atenco de 2006 en San Salvador Atenco, que dejaron 2 muertos y 113 campesinos sentenciados con penas que oscilan entre los 75 y los 115 años de prisión, por el delito de no acatar la autoridad policial. Manu Chao se encontraba en México, ya que estaba participando en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde presentó algunas películas en el ciclo Cinelandia. Debido a la investigación, Manu no se presentó el último día del festival, aunque nunca se le notificó ni se le comprobó la acusación.[6][7]
El 23 de diciembre de 2022, la Secretaría de Gobernación de México informó que desde 2009 Manu Chao se encontraba en una lista de personas non gratas en México (vetado, de conformidad con el artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos) y que, sin embargo, desde esa fecha (el 21 o 23 de diciembre de 2022, según lo que afirma cada fuente) todas las personas que se encontraban en la lista podrían volver a ingresar al país sin restricciones.[8][9]
2022 - Manu Chao & Chalart58 - Inna Reggae Style (La Panchita Records & Radio Bemba 2022). LP con los trabajos de Manu Chao y Chalart58 desde 2017 hasta 2021. En este vinilo se recopilan las canciones que hicieron mano a mano los dos artistas, en las que también encontramos las colaboraciones con Sr. Wilson, Cedric Myton, Josep Blanes y High Paw.
Chao, R. "Mano Negra en Colombia. Un tren de hielo y fuego", 2001 (título original: "Un train de glace et de feu"). Una crónica de la gira de Mano Negra en tren por Colombia, escrita por el padre de Manu y Tonio.
Robecchi, A. "Manu Chao. Música y libertad" (original en italiano, con título en español), 2000.
Chao, M. "Sibérie m'était contée", 2004.
Ripoll, F. "La vida de Manu Chao en el San Marcos".
Manu & Chao, libro editado junto a Wozniak, pintor polaco (2012).
↑Arreola, A. (2024). ¿Volverás, Manu Chao? La Jornada, 30 jun, suplemento La Jornada de Enmedio, núm. 1530, p. 15, columna Bemol sostenido, sección Arte y pensamiento. (Consultado lunes, 1 de julio del 2024.)