Su obra tiene en la actualidad una influencia notable entre investigadores, ideólogos y académicos de distintas posiciones alrededor del mundo. Martín-Baró publicó 11 libros y una larga lista de artículos culturales y científicos, en varias revistas norte y latinoamericanas.
Esbozo biográfico
Martín-Baró ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Orduña-España, el 28 de septiembre de 1959. Pasado un corto tiempo, fue transferido al noviciado de Villagarcía y entonces fue enviado a América Central, donde completó su segundo año en el noviciado de la Compañía de Jesús. A finales de septiembre de 1961, sus superiores lo enviaron a la Universidad Católica en Quito para que realice estudios clásicos en humanidades. Después de eso, viajó a Bogotá, donde estudió Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana, gestionada por los Jesuitas. En 1964 recibió su grado de bachiller en Filosofía y al año siguiente, su licenciatura en Filosofía y Literatura. En 1966 retornó a El Salvador, donde trabajó como profesor y Coordinador Académico en el Externado San José hasta 1967, cuando empezó a enseñar en la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA). Volvió a viajar en 1967 para estudiar teología en Fráncfort y Lovaina. Más adelante, volvió a San Salvador y continuó sus estudios. En 1970 obtuvo su grado de bachiller en Teología en Eegenhoven-Bélgica. Una vez que completó sus estudios en Teología, inició sus estudios de Psicología en la UCA, donde además fue profesor. En 1975 completó su licenciatura en psicología. Fue representante estudiantil entre 1972 y 1975, además fue miembro del Consejo Universitario. Entre los años 1971 y 1974 fue Jefe del Comité editorial de la revistaEstudios Centroamericanos (ECA). En 1971 y 1972 enseñó psicología en la Academia Nacional de Enfermería en Santa Ana-El Salvador.
El 11 de septiembre de 2020 la Audiencia Nacional española condenó al entonces coronel y viceministro de Seguridad Pública del Ejército de El Salvador Inocente Orlando Montano Morales por su asesinato y el de los otros cuatro jesuitas españoles. Montano no pudo ser juzgado por el asesinato del jesuita salvadoreño Joaquín López y López, por Elba Ramos y su hija Celina porque no había sido extraditado por Estados Unidos para ser juzgado por estos hechos.[5]
La Psicología Social de Ignacio Martín-Baró
Martín-Baró propuso y defendió la tesis de que la psicología debería establecer una estrecha relación con las condiciones sociales e históricas del territorio donde se desarrolla y, asimismo, con las aspiraciones de las personas que en él residen. Creía que los estudiantes de psicología deberían aprender a analizar el comportamiento humano en los contextos específicos en los cuales se desarrollaban y no en escenarios artificiales.
En sus escritos y discursos rechazó la cómoda y falsa idea de que la psicología es imparcial. En lugar de esto él concibió una Psicología Crítica y comprometida con diferentes proyectos de sociedades alternativas que se venían gestando en Latinoamérica desde hace muchos años atrás.[6]
Para él, la salud mental de los individuos puede estar influida por reacciones anormales a situaciones normales, asimismo pueden ocurrir reacciones normales frente a condiciones anormales. Para Martín-Baró, el inicio de la solución a los problemas de salud mental de los individuos en las sociedades caracterizadas por la opresión, donde la 'anormalidad normal' prevalece, está en la transformación de la sociedad para trascender sus condiciones históricas relativas y superar la opresión. Los psicólogos no pueden ignorar la influencia que tienen los contextos difíciles sobre la salud mental.
Martín-Baró tuvo una reconocida habilidad para integrar diversas teorías y cuestionar las creencias tradicionales. Estuvo convencido de la potencial "desideologización" de la psicología social y consecuentemente cuestionó los modelos de la psicología tradicional, asimismo consideró que esos modelos eran inadecuados para confrontar las situaciones generadas directamente por la violencia estructural en El Salvador. Tuvo una mente ágil, fue capaz de relacionar conceptos aparentemente contradictorios. Su trabajo ha inspirado el desarrollo de la Psicología social de la liberación en América Latina y de la Psicología comunitaria alrededor del mundo.
El año 1986, en un esfuerzo por impulsar la psicología social y contribuir a 'des-ideologizar' la realidad en el El Salvador, un país políticamente polarizado, emprendió con entusiasmo la fundación del Instituto Universitario de Opinión pública (IUDOP), e inició un innovador trabajo de análisis de la opinión pública salvadoreña sobre los importantes procesos y problemas sociopolíticos que ocurrían en su país. En 1988, este proyecto fue extendido a toda América Central mediante el Programa Centroamericano de Opinión pública, establecido por él y algunos colegas norteamericanos.
Las implicaciones políticas del compromiso de Martín-Baró con sus ideas encontraron una fuerte oposición en las fuerzas políticas conservadoras en El Salvador. Esta oposición derivó en su asesinato por el ejército salvadoreño en el año 1989 en su residencia en la UCA junto a otros cuatro religiosos jesuitas y dos empleadas (entre ellos estaban Ignacio Ellacuría y Segundo Montes). Su asesinato marcó un punto crucial en la guerra civil salvadoreña. Por un lado se produjo un incremento de la presión internacional sobre el Gobierno para firmar un acuerdo de paz con los guerrilleros (FMLN). Por otro lado, impulsó que la obra de Martín-Baró sea conocida alrededor del mundo ya que hasta ese momento sólo era reconocida en el mundo hispanohablante y en algunos sectores reducidos de los Estados Unidos.