Gabrielle Réjane (París, 5 de junio de 1856-ibidem, 14 de junio de 1920) fue una actriz teatral de nacionalidad francesa.
Biografía
Nacida en París, Francia, su nombre completo era Gabrielle-Charlotte Reju. Hija de un actor, fue pupila de François-Joseph Regnier en el Conservatorio de París, consiguiendo un segundo premio por su trabajo en 1874.[1] Su debut tuvo lugar al año siguiente, durante el cual interpretó diferentes papeles ligeros, especialmente de soprano soubrette. Su primer gran éxito llegó con la obra de Henri MeilhacMa camarade (1883), y pronto fue conocida como una actriz emocional dotada con una capacidad poco frecuente, destacando sus actuaciones en Décor, Germinie Lacerteux, Ma cousine, Amoureuse y Lysistrata.
En 1892 se casó con Paul Porel, el director del Teatro du Vaudeville. Fueron los padres de la actriz Germaine Porel, casada en 1916 con el cirujano estadounidense Philip Duncan Wilson (1886-1969), y del escritor Jacques Porel (1893-1932), que se casó en segundas nupcias con la actriz Jany Holt (1909-2005). Sin embargo, el matrimonio se disolvió en 1905, tras lo cual Réjane viajó en gira por Quebec. En 1894 actuó en Londres, y al año siguiente representó su papel de mayor fama, el de Catherine en la obra de Sardou Madame Sans-Gêne, representada en Nueva York. Sus interpretaciones en Madame Sans-Gêne (1893) la convirtieron en una figura conocida en Inglaterra y en los Estados Unidos, y en años posteriores hizo papeles en ambos países, destacando especialmente con Zaza y La Passerelle.
En 1905 adquirió el Nouveau-Théâtre de Lugné-Poe, que rebautizó como Teatro Réjane tras un gran trabajo. Entre otras obras estrenó en el local El pájaro azul de Maurice Maeterlinck en 1911 y retomó con el mismo éxito Madame Sans-Gêne. Dirigió el teatro hasta 1918, año en el que el productor Léon Volterra compró la sala dándole su nombre actual, el Théâtre de Paris.
Junto a su gran rival, Sarah Bernhardt, sirvió como modelo del personaje de la actriz Berma en la novela de Marcel ProustEn busca del tiempo perdido. La esencia de la vivacidad francesa y de la expresión animada aparecía concentrada en la actuación de Réjane, no teniendo rival para los papeles que ella adoptaba como propios.
Aparte del teatro, actuó en varios cortometrajes durante los primeros años del cine, incluyendo entre ellos un film sonoro experimental rodado en 1908.[2]
Gabrielle Réjane fue nombrada caballero de la Legión de Honor tres meses antes de su fallecimiento, ocurrido en París en 1920 a causa de una crisis cardiaca. Fue enterrada en el Cementerio de Passy.