Mientras la obra de ficción de los Goncourt tiene hoy en día relativamente pocos lectores, su Diario es un testimonio valiosísimo acerca de la sociedad literaria parisina de finales del siglo XIX.
El autor principal de este Diario hasta su muerte en 1870 fue Jules, aunque Edmond lo prosiguió. El diario, subtitulado Memorias de la vida literaria, es un conjunto de notas generalmente breves, tomadas día a día. En él encontramos, desordenadamente, siguiendo las fechas.
Observaciones acerca de la salud de ambos autores y de sus amigos. Especialmente, durante el año 1870, la enfermedad de Jules, que concluye con su muerte, aparece cuidadosamente descrita por Edmond, aunque esta minuciosidad en la descripción de la convalecencia de su hermano no excluye un dolor profundo.
El relato de los conflictos de los autores con las comisiones de censura, muy virulentas y restrictivas tanto durante la III República como bajo el Segundo Imperio.
Las relaciones de los autores con la crítica, a veces dura cuando no insultante. Las novelas de los dos hermanos, como las de Émile Zola con frecuencia chocaron a sus contemporáneos y los críticos más pacatos.
El relato del éxito o del fracaso de los libros, y especialmente de las obras de teatro (la mayoría de las novelas se adaptaban para el teatro en esa época). Era difícil saber con antelación si una obra iba ser un éxito o iba a ser abucheada.
Algunos «se dice» más o menos malevolentes oídos a derecha e izquierda.
Observaciones políticas en las que los autores se muestran contrarios a la república y dan vía libre a su antisemitismo (Édouard Drumont era amigo de Edmond). Esto es especialmente visible bajo la III República en Edmond.
Cosas escuchadas en comidas mundanas y salones. Estos artículos nos muestran a personajes que se han hecho famosos (escritores, artistas, científicos, filósofos, políticos) de modo a menudo sorprendente. La publicación de estos temas llevó con frecuencia a disputas entre los Goncourt y sus conocidos, que les reprochaban falta de discreción. Sin embargo, Edmond aseguraba que nunca se había inventado ni había deformado nada.
A esta lista hay que añadir el Diario ("Journal"), escrito primero por Jules y Edmond, y luego, a la muerte de Jules, por Edmond en solitario. El Diario de los Goncourt se publicó en varios volúmenes, los primeros aún en vida de los autores, y los últimos con posterioridad a la muerte de Edmond.