Las fábulas de Esopo son un conjunto de fábulas en prosa atribuidas a Esopo, escritor griego que vivió entre el final del siglo VII a. C. y el principio del siglo VI a. C. Probablemente era originario de la región de Frígia.
Dentro de las fábulas de Esopo se incluyen aquellas a él atribuidas y un grupo de historias que circulaban antes de él de manera oral y con las mismas características.[1]
Origen
La primera compilación de las fábulas de Esopo, históricamente atestiguada, fue hecha por Demetrio de Falero al siglo IV a. C., más de doscientos años después de la muerte de Esopo. Esta compilación se perdió, pero generó el nacimiento de innumerables versiones. La más importante es la compilación llamada Augustana, que cuenta con más de 500 fábulas, todas en prosa. Chambry, en su edición crítica de esta compilación, recogió 358 fábulas. Algunas son muy populares, como:[1]
Es una de las primeras obras literarias europeas que fue impresa en Japón, a finales del siglo XVI.[3] Otra traducción al japonés, las fábulas de Isoho, fue realizada en el siglo XVII
Efecto Esopo
Del mismo modo que en la fábula de Esopo, la gente clama «Que viene el lobo» (sobre todo los que quieren alertar a alguien) y los no crédulos no escuchan a los que lo hacen. En el caso contrario, este efecto de manipulabilidad de las creencias fue llamado "efecto Esopo" por el sociólogo Gérald Bronne.[4]
Referencias
↑ ab[Karl Canvat et Christian Vandendorpe, La fable: Vade-mecum du professeur de français, Bruxelles-Paris, Didier Hatier, coll. « Séquences », 1993, p. 10.], p. 10.
↑[Hiroyuki Ninomiya (préf. Pierre-François Souyri), Le Japon pré-moderne : 1573 - 1867, Paris, CNRS Éditions, coll. « Réseau Asie », 2017 (1re éd. 1990), 231 p. (ISBN 978-2-271-09427-8, ), chap. 5 (« La culture et la société »), p. 147.]