Ya en 1491, su padre Guillermo II había comenzado a compartir su vasto patrimonio. Primero, Erico obtuvo el principado de Brunswick-Wolfenbüttel, conjuntamente con su hermano mayor Enrique I. Finalmente, en 1495, Guillermo abdicó y concedió todos sus dominios a sus hijos. Al mismo tiempo se produjo la división final entre los dos hermanos: Enrique se quedó con Wolfenbüttel y Erico, con Calenberg y Gotinga.
Bajo el reinado de Erico, las dos partes del principado de Calenberg-Gotinga, que se extendían desde Münden hasta Neustadt, quedaron unidas. El castillo de Calenberg (cerca de Pattensen) se amplió y se convirtió en la primera residencia de los príncipes. De 1519 a 1523, el príncipe y su sobrino Enrique II de Brunswick-Wolfenbüttel estuvieron en guerra con el obispo de Hildesheim y lograron conquistas territoriales tras una sentencia dictada por el emperador Carlos V. En 1527, ordenó la construcción del Erichsburg en Dassel, un castillo llamado así en honor a su hijo Erico II
Partidario leal de la Casa de Habsburgo, Erico se mostró hostil a la llegada de la Reforma protestante. Sin embargo, su segunda esposa, Isabel de Brandeburgo, se convirtió al protestantismo en 1538. Tras la muerte de su marido durante la dieta de Haguenau en 1540, asumió la regencia en lugar de su hijo menor e introdujo la nueva enseñanza en la corte de Brunswick-Calenberg.
El 7 de julio de 1525, Erico se casó en segundas nupcias con Isabel (1510-1558), hija del príncipe elector Joaquín I de Brandeburgo. Tuvieron cuatro hijos:
Wolfgang Kunze: Herzog Erich I. von Braunschweig-Lüneburg. In: Wolfgang Kunze (Hg.): Leben und Bauten Herzog Erichs II. von Braunschweig-Lüneburg. Katalog zur historischen Ausstellung im Schloss Landestrost, Neustadt am Rübenberge. Hannover 1993, S. 31–45.