Hijo natural del actor y comediógrafo Eduardo Scarpetta y de Luisa De Filippo, Eduardo creció dentro del ambiente teatral napolitano junto a sus hermanos Titina De Filippo y Peppino De Filippo, con los que trabajó desde los años veinte, tanto en el teatro como en las variedades.
En 1932 Eduardo De Filippo entró en el mundo del celuloide, como actor y como director.
En 1946 escribió Filumena Marturano, la obra de teatro que quizá le haya dado mayor celebridad. Situada en Nápoles de posguerra es uno de los símbolos del neorrealismo italiano.
Símbolo de la 'napolitanidad', la identificación de De Filippo con el personaje de «Pulcinella», en el contexto de la Commedia dell'Arte, le acompañó a lo largo de su vida. Así lo documentan su obra Figlio de Pulcinella (Hijo de Polichinela), o la puesta en escena de Pulecenella cha va truvano'a furtuna soia pe'Napule (en idioma napolitano), pieza de Pasquale Altavilla (1806-1872). Tras un largo periodo de olvido durante el fascismo, De Filippo revalorizó la máscara de Polichinela a partir de 1945, trasladándola del teatro popular al medio cinematográfico, tanto en algunos films escritos o dirigidos por él como en trabajos a las órdenes de su paisano Vittorio de Sica (El oro de Nápoles, 1954), o en trabajos compartidos con Antonio de Curtis "Totó" (Napoli millonaia, 1950).[1]
Carrera
Teatro
Farmacia di turno (1920)
Uomo e galantuomo (1922)
Requie a l'anema soja / I morti non fanno paura (1926)
Loreta de Stasio, “El discurso de Eduardo De Filippo desde el teatro hasta la TV y el cine”, in J. Romera Castillo (ed.), Del teatro al cine y la televisión en la segunda mitad del siglo XX, Visor, Madrid, 2002, pp. 597-609.
Ana Isabel Fernández Valbuena, Eduardo De Filippo: un teatro, un tiempo, Madrid, Editorial Fundamentos, 2004.