Después del matrimonio de su hermana mayor Isabel en 1615 con el futuro Felipe IV de España, Cristina tomó el título honorífico de Madame Royale, indicando su estatus más alto como la hija mayor y soltera de la corte de su padre. Después de su matrimonio, el título pasó a su hermana menor, Enriqueta María de Francia.
Ella hizo todo lo que pudo para asegurarse de que su corte rivalizaba en esplendor de su hermana Enriqueta María de Francia, esposa de Carlos I de Inglaterra. Cristina animó a su marido a reclamar su derecho al título de rey de Chipre y de Jerusalén, un "reino" que le llevó a ser etiquetado como "un rey sin corona". Ella no mantuvo en secreto que quería ser una reina en lugar de una duquesa, también quería transformar el pequeño Ducado de Saboya en una pequeña Francia.
Regente
Víctor Amadeo I se convirtió en duque tras la muerte de su padre el 26 de julio de 1630. Cuando su marido murió en 1637, fue designada regente en nombre de su hijo Francisco Jacinto.[1] A la muerte de Francisco Jacinto en 1638, su segundo hijo Carlos Manuel II de Saboya se convirtió en duque y Cristina mantuvo la regencia. El príncipe Mauricio de Saboya y su hermano menor, el príncipe Tomás Francisco de Saboya-Carignano se disputaban el poder de su cuñada, y su séquito francés. Cuando el primer heredero Francisco Jacinto murió en 1638,[1] los dos hermanos comenzaron la guerra civil piamontesa, con el apoyo español. Los dos partidos fueron llamados "principistas" (partidarios de los Príncipes) y "madamistas" (partidarios de Madama Reale). Cristina era conocida por sus muchos amantes, un rasgo de su padre Enrique IV, quien era famoso por sus muchas amantes también. Los príncipes con el apoyo de tropas españolas provenientes de Milán, ocuparon Chieri, Chivasso, Ivrea, Moncalieri, Vercelli y Verrua Savoia. Fracasando en la toma de las ciudades de Cherasco y Turín en 1640.
Después de cuatro años de lucha, Cristina salió victoriosa, gracias al apoyo militar francés. No sólo mantuvo el ducado para su hijo, ella también impidió que Francia consiguiera demasiado poder en el Ducado. Cuando se firmó la paz el 14 de junio de 1642, Mauricio se casó con su sobrina de catorce años de edad, Luisa Cristina de Saboya, abandonando el título de cardenal y previa dispensa del papa Paulo V. Se convirtió en gobernador de Niza de donde expulsó a las tropas españolas, que mantuvieron ocupado Vercelli hasta 1659. Cristina de Francia se quedó con el control del Ducado de Saboya, hasta que su hijo pudiera seguir sus pasos, su regencia oficial terminó en 1648, pero permaneció en el poder hasta su muerte.
Durante la regencia de Cristina, se dieron importantes luchas internas contra los valdenses, en los Valles Valdenses, que se conocen como las Pascuas piamontesas, las que derivaron finalmente en la concesión de las Patentes de Gracia, que restablecieron parcialmente las libertades religiosas de los valdenses, ya establecidas en la Paz de Cavour.[2]
Vivió una vida privada sin inhibiciones y tenía relaciones con el embajador de Francia, Marini, con su cuñado Mauricio, y el conde Filippo d'Agliè, un hombre guapo, sabio y valiente que se mantuvo fiel a ella toda la vida. El 4 de marzo de 1663 vio a su hijo Carlos Manuel casarse con su sobrina Francisca Magdalena de Orleans (Madeleine Françoise d'Orléans, en francés). Francisca Magdalena era la hija menor sobreviviente de Gastón de Orleans, su hermano menor. Ella murió en el Palacio Madama de Turín en 1663 a la edad de 57 y fue enterrada en la Basílica de Santa Andrea. Ella había sobrevivido a cuatro de sus siete hijos.
↑(en inglés) Alexis Muston, The Israel of the Alps - a complete history of the Waldenses of Piedmont and their colonies, traduzione inglese di John Montgomery, Baptist Standard Bearer, 2000; ISBN 1-57978-533-6; vol. I, parte II, capitolo IX (edición histórica del 1866 disponible en Google Books) Alexis Muston, fue miembro fundador de la "Société D'Histoire Voudoise" (Sociedad de Historia Valdense). Bulletin de la Société D'Histoire Voudoise. Num. 7 del mayo de 1890. pág. 8.[1]