Según el periodistaTom Standage, Zhúkov tiempo más tarde preguntó si Coca-Cola podría ser fabricada y envasada de forma que parezca vodka.[3]
El mariscal Zhúkov hizo esta consulta a través del General W. Clark, comandante del sector a cargo de EE.UU. de la Austria ocupada, quién pasó la petición al entonces presidenteHarry S. Truman. El personal del Presidente contactó a James Farley, presidente de la junta de Coca-Cola Export Corporation. En ese momento, Farley supervisaba el establecimiento de 38 plantas de Coca-Cola en el sureste de Europa, incluyendo la mencionada Austria. Farley delegó la orden especial de Zhúkov a Mladin Zarubica, un supervisor técnico de la Coca-Cola Company, que había sido enviado a Austria en 1946 para supervisar el establecimiento de una gran planta de embotellamiento. Zarubica encontró un químico que podría eliminar la coloración de la bebida, concediendo así el deseo del Mariscal Zhukov.[4]
Una consecuencia para la Coca-Cola Company fue la relajación de los controles impuestos por las potencias que ocupaban Austria en ese momento. Los suministros y productos de Coca-Cola debían transitar la zona de ocupación soviética mientras se transportaban desde la planta de embotellamiento en Lambach al almacén de Viena. Si bien todas las mercancías que ingresaban a la zona soviética normalmente demoraban semanas en ser despachadas por las autoridades, los envíos de Coca-Cola nunca se detuvieron.[5]