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Una ciudad dormitorio es una ciudad cuyos residentes normalmente trabajan en otra, aunque vivan y coman en ella. El nombre también sugiere que estas comunidades tienen poca actividad económica propia más allá de establecimientos pequeños para sus habitantes, aunque a veces pueden tener una que otra actividad de mayor envergadura.
Las ciudades dormitorio por lo general son parte del área metropolitana de una ciudad. La diferencia entre una ciudad dormitorio y un suburbio no es siempre clara. Por lo general, se considera que un suburbio se desarrolla en las áreas adyacentes a los principales centros de empleo, mientras que una ciudad dormitorio crece originalmente en una zona rural o semirrural. Esta distinción se pierde cuando el crecimiento urbano une a las dos comunidades.
El problema de la descongestión de las grandes ciudades es solucionado mediante la creación de estas ciudades dormitorio, o también llamadas ciudades satélite. Esto anuncia la transición de la sociedad industrial a la postindustrial, orientada al ocio y al consumo. Por otra parte, esto propicia una dependencia excesiva del coche y del transporte público, ya que las principales fuentes de trabajo y de ocio están deslocalizadas. Las personas que viven en ciudades dormitorio requieren desplazarse tanto para trabajar como para obtener bienes y servicios.
La ciudad de El Alto, ha sido desde su separación del municipio de La Paz, una ciudad dormitorio en el área metropolitana de dicha ciudad, aunque en su corta existencia, el municipio de El Alto ha logrado superar en cantidad la población de la sede de gobierno y desarrollar sus propios servicios.
En Cúcuta es común que las constructoras desarrollen proyectos de vivienda en los municipios de Villa del Rosario y Los Patios (área metropolitana de Cúcuta) por el menor precio de los terrenos y por la tranquilidad que se vive en esos lugares, destacándose en este último las veredas de Corozal y Altos de Corozal.
Esto se debe a que la ciudad de Guayaquil ha crecido hacia el norte, impulsada por su alto desarrollo económico y urbanización. La expansión de la ciudad ha llevado a que áreas periféricas, como Samborondón y Daule, se vean influenciadas por la cercanía a Guayaquil y por la demanda de viviendas, espacios comerciales y servicios, a esta área se la denomina como La Gran Guayaquil.
En el área metropolitana de Madrid, Alcorcón es uno de los ejemplos más importantes en cuanto a la formación de una ciudad de este tipo, cuyo proceso partió en la década de 1960. Hoy, con 175 000 habitantes, se ha convertido en un centro de servicios. El Alcorcón actual debe gran parte de su fisonomía social y urbanística al espectacular crecimiento demográfico de los años 60. En 1955 tenía censados 1 370 vecinos. En 1975 eran 112 616. Hoy es la sexta ciudad de la Comunidad de Madrid, con 175 000. Otras ciudades que han pasado a cumplir esta función respecto de la capital del estado son Getafe, de 171 000 hbtes., que además se ha erigido en núcleo industrial, Leganés, de 187 000 hbtes. A pesar de esto, en los últimos años se han transformado en ciudades con servicios propios, tales como educativos (universidades) o sanitarios.
En el área metropolitana de Málaga, un claro ejemplo de una de estas ciudades es el Rincón de la Victoria, que debido a su proximidad con la capital se ha convertido en una ciudad dormitorio, a día de hoy con más de 40 000 habitantes.
También tenemos otros ejemplos como el de Casetas y Utebo que actúa como ciudad dormitorio de la ciudad de Zaragoza, aunque en este caso no se determina muy bien la diferencia entre ciudad dormitorio y un suburbio.
En México el 72% de la población vive en ciudades dormitorio[4], distribuidas en 358 localidades que son habitadas por 15 mil personas cada una, lo que aunado a una falta de planificación poblacional urbana sustentable, un ordenamiento territorial que regule el uso de suelo -de una manera sustentable y no eminentemente mercantil- y a una limitada oferta de vivienda, ha provocado el incremento poblacional de zonas marginales periféricas que carecen de servicios como agua, energía, educación, salud y oportunidades laborales, lo que implica que sus habitantes tengan que desplazarse cotidianamente hacia ciudades que subsanen estas carencias como es el caso de una parte importante de los habitantes de los municipios del Estado de México aledaños a la Ciudad de México - como lo son Ecatepec y Ciudad Nezahualcóyotl, quienes generalmente deben desplazarse a esta ciudad por motivos laborales, escolares, de salud entre otros servicios. Como alternativa a la falta de una política pública federal que permita un desarrollo urbano para construir casas cerca de centros de trabajo, expertos del Centro de Transporte Sustentable proponen el uso de espacios habitacionales mixtos, las plantas bajas activas -en donde se distribuyan comercios, espacios de ocio y esparcimiento- y las edificaciones horizontales para que la gente reduzca su necesidad de viajes cotidianos y construya así una comunidad al interior del espacio habitacional, debiéndose trabajar aún en el acercamiento de los habitantes a fuentes de trabajo cercanas, lo que debido a que el suelo y su uso es aún una mercancía de manejo libre representa el problema central a resolver para evitar los desplazamientos a ciudades vecinas.