Fue hija del grabador irlandés James Watson, en cuyo taller se formó. Su padre solía trabajar sobre todo a la mezzotinta.[1] Fue conocida por su hábil trabajo en el método de punteado, especialmente por sus reproducciones de miniaturas, y fue la única mujer que trabajó como grabadora independiente en el siglo XVIII en su país.[2] Llegó a la fama como grabadora casi al mismo tiempo que las mujeres comenzaron a formar una proporción significativa de consumidoras de impresiones.[3] Su carrera comenzó a disminuir después de 1810 debido a problemas de salud, y murió en Pimlico el 10 de junio de 1814.[2]
Las planchas de Watson fueron numerosas. En 1784 grabó un retrato de Guillermo Enrique de Gloucester, sobre un original de Joshua Reynolds, y en 1785 un par de planchas pequeñas de las princesas Sofía y María —originales de John Hoppner—, que dedicó a la reina Carlota. Por todo ello fue nombrada grabadora de la reina. También grabó retratos de:[1]
Watson también ejecutó un conjunto de aguatintas del Progress of Female Virtue and Female Dissipation, a partir de diseños de Maria Cosway. Grabó varias imágenes pertenecientes a John Stuart, 1er marqués de Bute.[1]