Conjunto de reglas que regulaban detalladamente el proceso completo de elección del rey y daba a la institución imperial su forma definitiva y atribuía la elección del rey a los príncipes electores.
La Bula de Oro (en latín: bulla aurea), a veces llamada bula de oro de Núremberg[1] o bula de oro de Metz, es un texto esencial del Sacro Imperio Romano, promulgada por el emperador Carlos IV en 1356 en la ciudad de Metz. Consistía en un conjunto de reglas que regulaban detalladamente el proceso completo de elección del rey de Romanos y daba a la institución imperial su forma definitiva y atribuía la elección del rey a los príncipes electores. Su nombre proviene de la forma del documento original, sellado por una bula de oro metálica.
La necesidad de establecer un reglamento de elección surgió tras las dobles elecciones de 1198, 1257 y 1314, y la asunción por parte del papado del poder aprobar y legitimar a un determinado candidato, de modo que se apreció la necesidad de fijar un procedimiento para elegir el emperador sin intervención papal. En la declaración de Rhens (1338), se proclamó como una antigua costumbre imperial la validez de una elección por mayoría y que el Rey de Romanos electo asumiría el poder inmediatamente, sin requerirse la aprobación papal. Esta declaración se estableció en la subsiguiente Dieta de Fráncfort como una ley imperial. Finalmente, en la Dieta de Núremberg, Carlos IV promulgó la Bula de Oro (por el sello dorado o bula que llevaba), que estableció y fijó el procedimiento de elección del rey.