Aunque parece ser una estrella solitaria, existen varios indicios que apuntan hacia una posible compañera estelar. En primer lugar, Atria está clasificada como una estrella de bario. Se piensa que estas estrellas han sido contaminadas con elementos pesados provenientes de una compañera cercana, inicialmente más masiva —y que, por lo tanto, evolucionó antes— y que ahora es una enana blanca; esta compañera habría transferido parte de su materia a la componente que hoy vemos. En segundo lugar, emite una cantidad importante de rayos X, cuyo origen puede estar en una compañera joven de tipo solar.[2]
Aunque durante mucho tiempo no hubo evidencia observacional de dicha compañera estelar, en 2007 el telescopio espacial Hubble encontró un objeto tenue a una separación de 0,4 segundos de arco de la brillante gigante.
Se piensa que puede ser una enana amarilla de tipo G0 semejante al Sol.[3]