El ideario artiguista está parcialmente tomado de los textos legales estadounidenses. El liberalismo político norteamericano ejerció fuerte influencia sobre Artigas. Otros líderes independentistas hispanoamericanos, en cambio, fueron más influenciados por la Revolución Francesa y los autores de Francia. Algunos historiadores, como Eugenio Petit Muñoz y Ariosto González, han demostrado que algunos párrafos de los documentos artiguistas fueron tomados directamente de La independencia de la Tierra Firme justificada por Thomas Paine, treinta años ha, publicado por Paine en Filadelfia en 1811 y traducida de inmediato al español, y de la Historia concisa de los Estados Unidos, de John Mc Culloch, libros que Artigas poseía.[1]
Artigas fue educado en una escuela católica de franciscanos, de la que se retiró a las estancias de su padre, principalmente a la que se ubicaba en las actuales tierras que lindan la Villa de Casupá. En la primera etapa de su vida no fue influido por ideas revolucionarias. Su educación no fue muy ortodoxa, aunque sí demostró brillantez en su desempeño.
Cuentan cronistas[¿quién?] que, en la época del campamento de Purificación, en que contaba con 2 secretarios,[2] les dictaba cartas simultáneamente a los cuatro, con sorprendente lucidez, en las que se ocupaba desde la organización administrativa y política, pasando por cartas diplomáticas y asuntos menores como restituciones de bienes a gente del pueblo, o fijar pensiones para viudas e hijos de sus combatientes caídos en acción. De su vinculación con la campaña adquirió experiencia para la revolución que luego llevó a cabo.
En la opinión del investigador Carlos Maggi, lo que marcó a Artigas en su adolescencia fue su relación con los indígenas, negros y gauchos. Se mezclaron sus raíces, su avidez, lo que leyó y su contacto con la alta sociedad montevideana y con la parte marginada de la sociedad.[cita requerida]
Organización plasmada en una Constitución escrita. “E muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella (no exista), es preciso adoptar las medidas que equivalgan a garantía preciosa que ella ofrece.”
Distribución de tierras a los negros y zambos libres, los indios, los criollos pobres y las viudas pobres con hijos.
Expropiación de los terrenos de los emigrados que no hubieran sido indultados para poseer sus antiguas propiedades y de los terrenos vendidos o donados por Montevideo entre 1810 y 1815.
Otorgamiento de licencias para que los hacendados se reúnan y saqueen animales.
Obligatoriedad de marcar los ganados por parte de los hacendados y prohibición de las matanzas de ganado por parte de hacendados si estos no acreditaban que eran de su marca.