La sede de la arquidiócesis se encuentra en la ciudad de París, en donde se halla la Catedral basílica de Notre Dame (o de Nuestra Señora). Como consecuencia del incendio de la catedral ocurrido el 15 de abril de 2019, mientras avanza su reconstrucción funge como catedral temporalmente la iglesia de San Sulpicio. En París existen otras 4 basílicas menores:
En 2021 en la arquidiócesis existían 106 parroquias.
Historia
La diócesis de París fue erigida en el siglo III. La datación del apostolado de san Dionisio, primer obispo de París, es controvertida, sin embargo la opinión predominante da credibilidad a san Gregorio de Tours, quien afirma que san Dionisio fue uno de los siete obispos enviados por el papaFabián hacia el año 250. Es cierto que la comunidad cristiana de París tuvo una cierta importancia en el siglo III, como lo prueban también los descubrimientos de catacumbas y de antiguos cementerios cristianos. El primer obispo históricamente documentado es Victorino, cuya firma se encuentra en el documento redactado en el año 346 con el que, en el pseudoconcilio de Colonia, un grupo de obispos hizo suya la decisión del Concilio de Sárdica a favor de san Atanasio.
Lutetia Parisiorum, capital del pueblo celta de los parisios, fue una civitas de la Galia Lugdunense IV (o Senonia), como lo demuestra la Notitia Galliarum de principios del siglo V.[1] Desde el punto de vista religioso, así como civil, París dependía de la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de Sens, sede metropolitana provincial.
Clodoveo I, rey de los francos, fue acogido en 497 tras su conversión al cristianismo, e hizo de París su capital. El siguiente período merovingio coincidió con un gran florecimiento religioso. Muchos de los reyes merovingios de París fueron enterrados en la basílica de Saint-Denis, construida a principios del siglo VII.
El obispo Saint Landry (Landericus), fundó el primer hospital de la ciudad, el Hôtel-Dieu y encargó al monje Marcolfo la tarea de redactar, bajo el nombre de Recueil de Formules, el primer código legislativo francés, un monumento a la legislación del siglo VII.
La era carolingia se abrió con el episcopado de Déofroi (Deodefridus), que recibió la visita del papa Esteban III. Los obispos ampliaron su poder político, también debido a la ausencia de los gobernantes que frecuentemente residían a orillas del Mosa y del Rin. Erchanrado I (finales del siglo VIII) estableció el capítulo de Notre Dame. En los siglos IX y X los obispos ganaron poder político y económico.
El poder de los obispos no disminuyó con la dinastía Capeto en los siglos XI y XII. Sin embargo, como los Capetos residían principalmente en París, hubo conflictos a mediados del siglo XII: el obispo impuso un entredicho sobre el reino y el rey confiscó las propiedades de la Iglesia. La intervención del papa y de san Bernardo resolvió el conflicto. El episcopado del teólogo más famoso de la época, Pedro Lombardo, dio a París y a su universidad un altísimo prestigio académico. El siglo XII terminó con el largo episcopado de Mauricio de Sully, que emprendió la construcción y luego consagró la catedral de Notre-Dame, y dio la bienvenida al papa Alejandro III en París.
París se convirtió en sede de una importante universidad, conocida como la Sorbona, independiente del poder político. Entre sus ilustres maestros se encontraron a Pedro Abelardo, Pedro Lombardo, Juan Gerson y Tomás de Aquino.
La guerra de los Cien Años (1337-1452) fue un período difícil para la diócesis: después de la Batalla de Poitiers en 1356, el obispo Jean de Meulent fue hecho prisionero. En el siglo XIV, los obispos de París recibieron por primera vez la púrpura cardenalicia, privilegio que recayó primero en Etienne de París y luego en su sucesor Aimery de Magnac. Antes del final de la guerra, el obispo Jean Courtecuisse, teólogo de tendencias galicanas, se vio obligado a exiliarse en Ginebra (donde murió en 1423) por motivos políticos.
El siglo XVI vio el episcopado del poeta y diplomático Jean du Bellay, un obispo típico del Renacimiento. Tenía a François Rabelais como secretario. Sin embargo, bajo el rey Enrique II de Francia cayó en desgracia, renunció a su cargo en 1551 y partió hacia Roma, donde murió.
El 20 de octubre de 1622, en virtud de la bulaUniversi orbis del papa Gregorio XV, la diócesis de París fue elevada al rango de arquidiócesis metropolitana. Inicialmente tuvo como sufragáneas a Chartres, Meaux y Orleans.[2]
En 1643 el cardenal Pierre de Gondi publicó los libros litúrgicos de la arquidiócesis, haciéndolos conformes al rito tridentino romano.[3] En 1680 el arzobispo François de Harlay de Champvallon publicó un breviario para la arquidiócesis, similar al publicado dos años antes por el arzobispo de Vienne, en el que se preocupó de suprimir todas las antífonas y responsorios que no estaban tomados palabra por palabra de la Biblia y repasando críticamente las vidas de los santos que se leyeron en II nocturnal.[4]
En los siglos XVII y XVIII se difundieron en París el jansenismo y el quietismo. El arzobispo Christophe de Beaumont logró poner fin a estas controversias, pero negó los sacramentos a los jansenistas impenitentes y atrajo el odio del parlamento y luego también de Luis XV, que lo condenó al exilio.
Su sucesor Antoine Le Clerc de Juigné también se exiliaría, esta vez en plena Revolución francesa, que vio el enfrentamiento entre los sacerdotes que firmaron la constitución civil del clero y los llamados "refractarios", muchos de los cuales murieron aux Carmes en septiembre de 1792.
El 29 de noviembre de 1801, tras el concordato entre la Santa Sede y Napoleón Bonaparte, cedió una parte de su territorio (los archidecanatos de Josas y de Brie) para la erección de la diócesis de Versalles y del decanato de Champeux a la diócesis de Sens, mediante la bula Qui Christi Domini del papa Pío VII. A raíz de estos cambios territoriales, la arquidiócesis, que anteriormente contaba con 492 parroquias, quedó reducida a 118 parroquias.[5]
El concordato estableció que la provincia eclesiástica de París incluía ocho sufragáneas: Amiens, Arrás, Cambrai, Orleans, Meaux, Soissons, Troyes y Versalles. Con la Restauración fueron restauradas las arquidiócesis de Reims y Sens, sacando de la jurisdicción de París las diócesis de Troyes, Amiens y Soissons. En 1841 Cambrai también se convirtió en sede metropolitana, con Arrás como sufragánea. Sin embargo, las diócesis de Blois y de Chartres, restablecidas 1822, fueron incorporadas a la provincia eclesiástica de París.
En la década de 1930 el movimiento litúrgico inspiró la construcción de nuevos lugares de culto. En 1931, el arzobispo cardenal Jean Verdier lanzó la campaña The Cardinal's Yards para equipar con iglesias los barrios periféricos recién fundados. De 1931 a 1939 se construyeron cien nuevas iglesias.[6]
El 9 de octubre de 1966 la arquidiócesis cedió porciones territoriales para la erección de las diócesis de Créteil, Nanterre y Saint-Denis mediante la bula Qui volente Deo del papa Pablo VI. A partir de ese momento el territorio de la arquidiócesis coincide con el del municipio, dentro de los suburbios parisinos.
Estadísticas
Según el Anuario Pontificio 2022 la arquidiócesis tenía a fines de 2021 un total de 1 304 700 fieles bautizados.
↑ El antiguo catálogo episcopal parisino menciona después de Saffaraco al obispo Libano, predecesor de san Germán; sin embargo, las fuentes bibliográficas citadas, a excepción de Duchesne, informan de un obispo llamado Eusebio, desconocido en el catálogo medieval. Cfr. las dos hipótesis citadas por Gallia christiana, col. 18.
↑Según el obituario de Saint-Denis, Incado murió el 10 de marzo, lo que sólo puede corresponder al 830 u 831. Algunos autores también le asignan el año 832, posterior al primer documento de Erchenrado II.
↑Su muerte está fechada el 7 de marzo, que sólo puede corresponder al 856 o 857.
↑Del 2 de diciembre de 2021 al 23 de mayo de 2022, día de la toma de posesión de Laurent Ulrich, fue administrador apostólico Georges Pontier, arzobispo emérito de Marsella.
(en francés) Honoré Fisquet, La France pontificale, histoire chronologique et biographique des archevêques et évêques de tous les diocèses de France. Métropole de Sens. Nevers - Bethléem, París, vol. I y vol. II