Ángela Peralta (Ciudad de México, 6 de julio de 1845 - Mazatlán, 30 de agosto de 1883) fue una soprano y compositora mexicana del siglo xix de fama internacional, conocida como «El ruiseñor mexicano» y llamada «Angelica di voce e di nome» en Italia. Antes de los 20 años conquistó los principales escenarios europeos y fue la primera mexicana que actuó en el Teatro de La Scala.
Infancia y estudios
Hija de Manuel Peralta y Josefa Castera, comenzó sus estudios de solfeo en 1851, con a lo sumo 6 años, bajo la tutela de Manuel Barragán[1] y fue alumna de Agustín Balderas, quien fuera miembro del jurado del concurso para musicalizar el Himno Nacional.[2] A los ocho años fue muy aclamada cuando cantó la cavatina de Belisario, de Gaetano Donizetti. A los quince años personificó a Eleonora en Il trovatore de Giuseppe Verdi, debutando así en el desaparecido Teatro Nacional. Animada por el éxito y por su padre, emprendió un viaje de gira a Europa.[3]
En 1867 partió de nuevo a Europa, y se presentó en Italia y España. En Madrid, contrajo matrimonio con su primo hermano y literato Eugenio Castera lo cual significó su declive dedicándose a componer pequeñas piezas.
La Sra. Peralta, como de costumbre, entusiasmó á la concurrencia, y este entusiasmo llegó á su colmo cuando Ángela cantó la aria del delirio. Nuestro Ruiseñor se hace cada día más digno de la fama que ha conquistado, y el público mexicano encuentra en ella á su artista más querida (…) Un inmenso número de ramilletes fué arrojado á la escena, y los más entusiastas bravos y los aplausos mas justos fueron el homenaje tributado á la artista.[6]
Tercera gira en Europa
Entre 1872 y 1874 realizó una tercera gira por Europa. Inició sus presentaciones nuevamente en Italia y prolongó su estancia por más de tres años. Regresó a México en 1877, y cantó en el Teatro Nacional Aída de Verdi, y Gino Corsini de Melesio Morales. Se enamoró de su administrador Julián Montiel y Duarte, y fundó su propia compañía operística. Cuando el público se enteró de su amorío dejó de apoyarla.[7] Por la enfermedad de Castera fue forzada a no poder seguir realizando giras en 1876 recluyéndolo en un hospital en París donde murió en el mes de agosto en el año de 1883. Después de un periodo de luto se dedicó en México a organizar el estreno del Requiem de Giuseppe Verdi y de la ópera Gino Corsini de Melesio Morales. En esa época, su amante, el escritor Julián Montiel Duarte, publicó su Album Musical de Angela Peralta, que contiene 15 composiciones de ella.
Como parte de la despedida del Ruiseñor Mexicano para que emprendiera su tercera gira, su biógrafo, Agustín F. Cuenca, describió:
La voz de soprano agudo de la Sra. Peralta, recorre más de dos octavas, pues arranca, según me ha parecido, del re y sube hasta el mi. La voz de la Peralta es llena, sonora, grata, un tanto metálica en el registro medio y agudo. En la vocalización hace lo que quiere, sin violencia, con maestría y desembarazo, como si estuviera en ejercicios académicos. […] Parece como que se complace en jugar y divertirse con los peligros de la vocalización. […][9]
En Mazatlán, San Miguel de Allende y en la Ciudad de México en la zona de Polanco, existen teatros que llevan el nombre de Ángela Peralta en su honor. La calle peatonal junto al Palacio de Bellas Artes, entre Juárez e Hidalgo, también.
↑ abRotonda de las Personas Ilustres. «Ángela Peralta». Segob. Archivado desde el original el 24 de agosto de 2011. Consultado el 20 de julio de 2011.
↑Robert M. Stevenson, Music in Mexico: A Historical Survey (New York: Thomas Y.
Crowell, 1952), 201–202.
↑ abcdCovarrubias, Ricardo. «Ángela Peralta de Castera» (Instituto de Educación de Aguascalientes edición). "Mujeres de México". Archivado desde el original el 15 de diciembre de 2009. Consultado el 20 de diciembre de 2009.
↑Cuenca, Agustín F. (1873). Rasgos biográficos de Ángela Peralta de Castera. México, Valle Hermanos Impresores. 49 p. , p. 36-37 [1] Consultado el 23/07/2024.