Pintó varios retratos de la emperatriz de Brasil y algunos cuadros de historia (Combate de Riachuelo y Paso del Humaytá). En colaboración con el pintor belga Henri Langerock pintó los panoramas de Río de Janeiro, el descubrimiento del Brasil, el primero de los cuales se expuso en París en 1899. El lienzo La primera misa en Brasil pasa por ser su obra capital.