Testigo de fe o ministro de fe es un término que tiene dos acepciones: una religiosa y otra jurídica y que indica a aquellas personas que por cuya vocación o investidura se consideran ministros (testigos) de fe para dar un determinado testimonio que es considerado de probidad irrefutable en sus respectivos ámbitos.
Religión
En la religión cristiana, el testigo de fe es aquella persona que por su vocación, reconocido grado de santidad y obras es considerado testigo de la fe que profesa. Es el caso de los papas, personas beatas o determinados dirigentes de entidades cristianas.[1][2]
Jurídico
En el poder judicial (y financiero), se consideran testigos o ministros de fe ante la Ley a: