El Templo de Beit el-Wali es un templo del Antiguo Egipto, tallado en la roca, situado en Nubia. Construido por el faraónRamsés II y dedicado a las deidades Amón-Ra, Ra-Horajtis, Khnum y Anuket,[1] fue el primero de una serie de templos construidos por Ramsés II en esta región.
Su nombre, Beit el-Wali, significa 'Casa del Hombre Santo' y puede indicar su uso previo por un ermitaño cristiano en algún momento del pasado.[2] El templo fue reubicado durante la década de 1960 como resultado del proyecto de la presa de Asuán y se trasladó a un terreno más alto junto con el templo de Kalabsha. Este traslado se coordinó con un equipo de arqueólogos polacos, financiado conjuntamente por un instituto suizo y otro de Chicago. El templo estaba situado originalmente a 50 kilómetros al sur de Asuán.[1]
Historia política
Los templos nubios de Ramsés II (es decir, Uadi es-Sebua, Beit el-Wali y Abu Simbel), formaban parte de una política patrocinada por el Estado destinada a mantener el control egipcio sobre esta zona.[2] Durante el período del Imperio Nuevo de Egipto, Nubia no sólo estaba gobernada por funcionarios egipcios, sino que también estaba sujeta a:
"Una deliberada política de aculturación, cuya intención era romper la identidad nubia. Muchos de los líderes nubios fueron educados en Egipto y adoptaron su vestimenta, sus costumbres funerarias y su religión. Hablaban el idioma egipcio e incluso cambiaron sus nombres por los egipcios. La decoración de los templos era, hasta cierto punto, propaganda real destinada a intimidar a la población (local)."[2].
Arquitectura y decoración del templo
El templo de Beit el-Wali es pequeño, y fue construido en un nivel simétrico. Está formado por una explanada, una antesala con dos columnas y un santuario excavado en la roca circundante, a excepción de la entrada y el portal. El templo estaba frente a un pilono.[1]
Al principio del período copto el templo fue utilizado como iglesia. Muchos de los primeros viajeros europeos visitaron el templo, cuyos detalles arquitectónicos y artísticos fueron publicados por Günther Roeder.[3] en 1938.[4]