Nacida en Túnez, de padre siciliano y madre toscana, creció en Vicopisano y Viareggio. En 1948, a la edad de 15 años, se casó con el marqués Cesare Rodighiero, de quien quedó embarazada, pero el niño murió al nacer debido a un parto prematuro; los cónyuges se separaron sólo 21 días después del matrimonio, obteniendo la anulación del Tribunal de la Rota Romana.[5][1]
Comenzó u trabajo en el cine en 1955, junto a Alberto Sordi, en el filmEl soltero. Empezó entonces a ser conocida por su aspecto exuberante y vistoso, y por su voz ingenua y aniñada, situación que la hace interesante, tanto para el público como para los productores de cine, y llega por eso a ser parte de numerosos filmes de género similar.[6]
Su primer papel importante llegó en 1959 de la mano del productor Moris Ergas (con el que posteriormente contraerá matrimonio). Fue en la película El general de la Rovere, donde interpretó a una prostituta, bajo la dirección de Roberto Rossellini. Un papel análogo interpretó en Adua y sus amigas de Antonio Pietrangeli. Comenzó también a destacar en papeles dramáticos hasta que en 1961 recibió malas críticas por su interpretación, considerada histriónica, en una película de Rossellini. Los críticos de cine la apodaron «La más perra entre las perras», definición que frenó temporalmente su carrera como actriz.
Fue muy importante su encuentro con el director de cine Federico Fellini. Tuvo gran éxito en 8 ½ (1963) y Giulietta de los espíritus (1965). Por este papel, obtuvo el premio a la mejor actriz de reparto en el Festival de Argento (Italia). Fue dirigida después por Luigi Zampa en Frenesia dell'estate (1963), por Dino Risi en El parasol (1968), y por Antonio Pietrangeli en La entrevista (1963). En esta última, Sandra Milo hizo una de sus mejores actuaciones.[7]
En lo que respecta a su vida sentimental, tuvo altibajos y situaciones críticas. Del matrimonio con Moris Ergas, nació Deborah, actualmente periodista televisiva; de una unión posterior con Ottavio De Lollis, nacieron Ciro y Azzurra, y esto interrumpió su carrera profesional. Más adelante, en 1982, volvió al cine en algunas esporádicas apariciones y apareció en la televisión.
Sandra Milo entró en la historia de la televisiónitaliana por una broma que pretendía dañar su imagen pública. El 8 de enero de 1990, durante la transmisión del programa El amor es una cosa maravillosa, una llamada telefónica anónima –en directo– le informó que su hijo Ciro había ingresado en un hospital, muy grave, tras haber sufrido un accidente. Sandra Milo no logró contener las lágrimas y salió corriendo del estudio gritando «¿Qué? ¿Ciro? ¡Oh Dios!». La noticia del accidente fue falsa, pero los gritos enloquecedores de la presentadora se emitieron en programas como Blob y Target y similares.
Sandra Milo no abandonó su carrera televisiva. En 2002 realizó un programa de ficción junto a Giampiero Ingrassia y Cristina Moglia en Canal 5, titulado Ma il portiere non c'è mai?.
En 2003 volvió al cine con la película El corazón ausente. En 2005 participó en el reality showRitorno al presente, clasificándose en segundo puesto y durante 2006 realizó una gira por diversos teatrositalianos con la comedia Ocho mujeres y un misterio, obra basada en la película francesa del mismo título, gira que tuvo bastante éxito.[8]
Fallecimiento
Sandra Milo falleció el 29 de enero de 2024, a los 90 años, en su casa de Roma. La capilla funeraria se instaló al día siguiente en la sala Protomoteca del Campidoglio y el funeral tuvo lugar el 31 de enero en la iglesia de los Artistas en la Piazza del Popolo de Roma. Fue inhumada en el cementerio de Verano. No se informó la causa de su fallecimiento.[1]
↑Jackson, George H. (19 de marzo de 1966). «Behind the Scenes in Hollywood». The Kokomo Morning Times (Kokomo, Indiana). Consultado el 16 de octubre de 2020.