Se han encontrado, en Muleta, vestigios de la cultura talayótica que se remontan a una época comprendida entre el 5200 a. C. y el 2700 a. C. En el Museo de Mallorca hay tres estatuas de bronce encontradas en la Roca Roja (siglos IV-III a. C.) de una divinidad bélica de la prehistoria balear.
El 11 de mayo de 1561, una coalición de corsarios argelinos comandados por Uchali y Iusuf-Arrais formaron una escuadra muy potente con veintidós galeones para atacar Mallorca.
Esta armada, antes de llegar a Mallorca, se detuvo en Ibiza para proveerse de agua. Esto hizo que los mallorquines recibieran aviso de que el ataque empezaría en Sóller, por lo que el capitán general de Mallorca, Guillem de Rocafull, envió un aviso al capitán de Sóller, Joan Angelats, y a Buñola, Santa María y Alaró para que diesen su ayuda.[cita requerida]
Los mallorquines salieron hacia el Camp de s'Oca, en dirección al Puerto de Sóller. Desembarcaron unos 1600 corsarios sin que los guardas de tierra se diesen cuenta. Los invasores se dividieron en dos grupos: mientras uno fue directamente hacia el puerto, el otro dio un rodeo y atacó Sóller desde el norte, obteniendo un gran botín. Los Sollerics, que habían salido hacia el puerto, se encontraron entre dos fuegos, decidiendo atacar el grupo corsario que se encontraba en el puerto. Una vez retomado el puerto decidieron esperar a que el segundo grupo volviera cargado con el botín, mujeres y niños que pretendían llevarse como esclavos. Cuando los corsarios se sintieron en peligro mataron muchos prisioneros, por lo que fueron perseguidos por los mallorquines hasta los acantilados. Se deben remarcar dos hechos: las valientes mujeres de Can Tamany que liquidaron con engaños a los piratas que asaltaron la casa y una partida de bandoleros que hicieron un gran daño a las filas sarracenas, por lo que fueron perdonados por el rey Felipe II. Estos hechos se recuerdan cada año en una fiesta en mayo.
Debido a los corsarios, a partir del XVI, se construyó la Torre Picada y el castillo del Puerto De Sóller. También se fortificó una parte del pueblo, aunque de esta última obra solamente queda un trozo de muralla junto a la iglesia parroquial.
Hay un ferrocarril que enlaza Sóller con Palma de Mallorca, con parada intermedia en Son Sardina y Buñola. Se trata de un tren eléctrico, que se ha conservado con el mismo trayecto y maquinaria (locomotora, vagones, vías, etc.) desde principios del XX. También hay una línea de tranvía entre Sóller y el Puerto de Sóller.
Para llegar hasta la ciudad de Sóller se construyó un túnel que evita el trayecto montañoso de la carretera vieja, y recientemente también se ha construido otro túnel que une Sóller con el Puerto de Sóller para peatonalizar la primera línea del puerto.
Tal como indica su nombre, en Puerto de Sóller se ubica el puerto del municipio.
Economía
Actualmente su principal medio de vida es el turismo, aunque aún se mantiene el cultivo de hortalizas, cítricos (las naranjas de Sóller son famosas en toda la isla) y olivos.
Museos
Museo de la Mar. Oratorio de Santa Caterina d'Alexandria (siglo XIII) (Puerto de Sóller)[5]
Museo etnográfico. Museu de Sóller: Casal de Cultura (1640), Calle de Sa Mar, 13 (Sóller)[6][7][8]
Can Prunera (Can Magraner), Casa Museo modernista (1911). Calle de la Lluna 86 y 90 (Sóller)[9]
Museo de Ciencias Naturales y Jardín Botánico (1985) (Carretera al Puerto de Sóller)[10]
Fiestas
El "Firó" es la fiesta más importante y más conocida de Sóller, recuerda el saqueo pirata que sufrió Sóller el 11 de mayo de 1561. En ella se encuentran 4 batallas (2 en el Puerto, 1 en La Huerta y 1 en la plaza del pueblo).
Desde 1980, Sóller acoge cada verano el festival folclórico internacional "Sa Mostra" de una semana de duración. Se fue fundado por el grupo de dança tradicional "Aires Sollerics". [11][12]
En agosto se celebra la fiesta de San Bartolomé, dedicada al patrón del pueblo, con un espectáculo de fuego llamado correfoc en que el infierno toma la Tierra. Los demonios del grupo local Esclatabutzes invaden la plaza de la constitución del pueblo después de un espectáculo de introducción. La fiesta acaba con el "correaigua" donde los bomberos locales y miembros del grupo refrescan a los asistentes que lo deseen.
Cada enero se celebra el Día de los Reyes con procesiones desde el Puerto hasta el centro.