El cuerpo fructífero de este hongo posee un sombrero de entre 9 y 15 centímetros de diámetro, globoso al principio, posteriormente de forma convexa, y extendida al final de su desarrollo. La cutícula es de color variable, entre gris verdoso y azulado, con esfumaciones amarillas, y de textura viscosa en ambientes húmedos. Es relativamente fácil de separar del sombrerillo hasta un tercio del radio de éste. Las láminas son blancas y finas, y se disponen apretadas, con bifurcaciones y textura grasienta al tacto. El pie mide entre 6 y 10 centímetros de longitud y de 2 a 2,5 de diámetro. Es blanco y de forma cilíndrica, macizo y muy duro —exceptuando la zona de la base—. Ocasionalmente presenta matices lilas o rojizos. Su carne es compacta y blanca, y bajo la cutícula presenta una coloración parecida a la del sombrerillo. La esporada es blanca.
Posibilidades de confusión
La seta de R. cyanoxantha presenta similitudes con la de R. virescens, diferenciándose en que la cutícula de esta última está cuarteada, y es verdosa con reflejos encarnados. También cabe la posibilidad de confundirla con R. aeruginea, cuya cutícula es color verde olivaceo y sin tonalidades liláceas o amarillentas y, aunque cabe la posibilidad de encontrarlo bajo pinos y piceas, suele habitar en bosques de abedul.[2]