Según la leyenda Ruperto fue hijo de un pagano de nombre Robolaus y de una princesa cristiana de nombre Berta. Tras la muerte de su padre se educó conforme al sentir cristiano de su madre.[1] A los 15 años peregrina hacia Roma. Al regresar a su hogar, construye una iglesia y algunas casas en las tierras de su familia. Él vivió con su madre en una colina a la orilla del río Nahe en la desembocadura del Rin junto a Bingen dedicándose a obras caritativas.[2] Murió cuando tenía 20 años debido a una fiebre siendo, enterrado en la iglesia que él y su madre habían mandado construir.
Santa Hildegarda de Bingen veneraba a este santo y probablemente se basó en la tradición sobre él para escribir su biografía «Vita Sancti Ruperti», mandó renovar su iglesia y construyó un convento dedicado a él: el monasterio de Rupertsberg.[3]
En la Guerra de los treinta años sus restos fueron trasladados a Eibingen y en 1814 al monte Rochusberg en Bingen. Uno de sus brazos se conserva en un relicario de cristal en la parroquia de "Santa Hildegarda y san Juan Bautista" en Eibingen.
↑Lauter, Werner (1994). «Rupert von Bingen». Biographisch-Bibliographisches Kirchenlexikon(en alemán)8. Herzberg: Bautz. Consultado el 8 de enero de 2012.
↑Flanagan, Sabina (1995). «Hildegard von Bingen». En James Hardin, Universidad del Carolina del Sur y Will Hasty, Universidad de Florida, ed. Dictionary of Literary Biography, Volume 148: German Writers and Works of the Early Middle Ages: 800-1170(en inglés). University of Adelaide. Consultado el 13 de agosto de 2011.