Adquirió varios edificios situados en la esquina del Paseo de Gracia con la Avenida Diagonal de Barcelona y los derribó para construir el Palacio Robert, su residencia privada al estilo de otras mansiones que se construían en la zona. Encargó el proyecto del edificio al arquitecto francés Henri Grandpierre y se construyó entre 1898 y 1903 bajo la dirección del arquitecto Joan Martorell.