Robert Ryan (Chicago, 11 de noviembre de 1909-Nueva York, 11 de julio de 1973)[1] fue un actor de cine clásico estadounidense. De perfil muy característico con un granítico rostro estriado, fue una estrella en los años 40 y 50, de filmografía si no extensa sí muy estimable.
Biografía
Ryan nació en Chicago, Illinois, fue el primer hijo de Mable Arbutus (Bushnell), una secretaria, y Timothy Aloysius Ryan, quien era de una familia adinerada. Era de origen irlandés (abuelos paternos de Thurles ) y de ascendencia inglesa. Ryan se crio como católico[2] y se educó en la Academia Loyola. Se graduó en el Dartmouth College en 1932, habiendo obtenido el título de boxeo de los pesos pesados de la escuela durante los cuatro años de su asistencia. Después de la graduación, Ryan encontró empleo como asistente en un barco, como trabajador de WPA y en un rancho en Montana.[3]
Se casó con Jessica Cadwalader (11 de marzo de 1939-1972) y tuvieron 3 hijos: 2 varones, Walker (nacido el 13 de abril de 1946) y Cheyney (nacido el 10 de marzo de 1948) y una hija, Lisa (nacida el 10 de septiembre de 1951).[4]
Carrera como actor
Comenzó en el cine trabajando para la Paramount en algunas películas sin acreditar, pero su fama le llegaría con el malvado soldado de Encrucijada de odios película dirigida por Edward Dmytryk en 1947, este papel lo encasillaría en roles de personajes duros. Por esta actuación recibió su única nominación al Óscar.[5] De esta etapa destaca su interpretación en las películas Callejón sin salida, también de 1947, y dirigida por John Cromwell; Una mujer en la playa de Jean Renoir; Berlín Express (1948) dirigida por Jacques Tourneur; Atrapados (Caught, 1949) de Max Ophuls y la película sobre el mundo del boxeo, Nadie puede vencerme (1949), dirigida por Robert Wise, en la que el actor rememora su época de boxeador, deporte que había practicado en la universidad.[3]
Antes de fallecer aparecería en la película En el nombre de la ley, western realizado por Michael Winner en 1971, en la que una vez más dejaba una actuación destacable como recuerdo de su brillante carrera como actor. También apareció en Acción Ejecutiva, de David Miller, película con guion de Dalton Trumbo, donde se plantea la hipótesis del asesinato de John F. Kennedy por un grupo de magnates de la extrema derecha, su última aparición antes de fallecer, y en la que se aprecia que está enfermo.[5]
Muerte
En 1972, su mujer con quien Robert había tenido tres hijos, falleció de cáncer, y un año más tarde, el 11 de julio de 1973 el actor falleció en Nueva York por la misma causa: cáncer de pulmón a los 63 años. Su cuerpo fue posteriormente incinerado.