El reflejo de Landau o reacción de Landau se refiere a un reflejo que se observa en los bebés cuando se los sostiene horizontalmente en posición prona.[1] Aparece 3 meses después del nacimiento[2] y dura hasta los 12 a 24 meses de edad.[3][4] El reflejo normal de los bebés cuando se los sostiene en posición prona horizontal es mantener un arco convexo con la cabeza elevada y las piernas ligeramente flexionadas. Es deficiente en aquellos con síndrome del lactante flácido y exagerada en lactantes hipertónicos y opistotónicos.[5]
Un reflejo de Landau que no produce una reacción normal puede indicar hipotonía o hipertonía y puede indicar un problema de desarrollo motor.
Características
El reflejo de Landau no es un reflejo primitivo, pues aparece en recién nacidos de manera involuntaria después del nacimiento.[6] Para la maniobra que comprueba el reflejo de Landau, se coloca al niño en decúbito ventral y se le sostiene en posición horizontal, con una mano del examinador en su vientre formando ángulo recto con el antebrazo.[7] Como respuesta, levanta la cabeza, arquea la espalda y las piernas (a veces también los brazos) se extienden hacia atrás.[8]
El reflejo de Landau ayuda a los bebés a coordinar la parte superior e inferior del cuerpo y fortalece los músculos de la espalda y el cuello. El reflejo se vuelve más difícil de provocar después del año de edad. De persistir el reflejo de Landau más allá de un año, puede indicar problemas de memoria a corto plazo, desarrollo motor deficiente o tono muscular bajo. La ausencia del reflejo de Landau también puede indicar un trastorno neurológico, como parálisis cerebral o enfermedad de la neurona motora.[9]
↑«Landau reflex». TheFreeDictionary. Consultado el 6 de julio de 2013.
↑Agudelo, Alejandro Marín; Ramírez, Juan Fernando Gómez; Bustamante, Juan Camilo Jaramillo (2008). Manual de Pediatría Ambulatoria. Ed. Médica Panamericana. p. 118. ISBN978-958-44-1019-1. Consultado el 23 de septiembre de 2024.