La temporada 1991/92 de la Primera División de España de fútbol corresponde a la 61.ª edición del campeonato. Comenzó el 31 de agosto de 1991 y terminó el 7 de junio de 1992.
Antes de iniciarse el campeonato, el 5 de julio de 1991, el Gobierno español aprobó un Real Decreto que obligaba a convertirse en sociedad anónima deportiva a todos los clubes de la categoría con números rojos en sus balances en los últimos cinco ejercicios. El Decreto preveía la exclusión de la LFP de aquellos clubes que no lograsen su reconversión durante la presente temporada, fijándose como fecha límite para ello el 18 de junio de 1992.
Como en temporadas precedentes, constaba de un grupo único integrado por veinte clubes de toda la geografía española. Siguiendo un sistema de liga, los veinte equipos se enfrentaron todos contra todos en dos ocasiones -una en campo propio y otra en campo contrario- sumando un total de 38 jornadas. El orden de los encuentros se decidió por sorteo antes de empezar la competición.
La clasificación final se estableció con arreglo a los puntos obtenidos en cada enfrentamiento, a razón de dos por partido ganado, uno por empatado y ninguno en caso de derrota. Los mecanismos para desempatar la clasificación, si al finalizar el campeonato dos equipos igualaban a puntos, fueron los siguientes:
El que tuviera una mayor diferencia entre goles a favor y en contra en los enfrentamientos entre ambos.
Si persiste el empate, el que tuviera la mayor la diferencia de goles a favor y en contra en todos los encuentros del campeonato.
En caso de empate a puntos entre tres o más clubes, los sucesivos mecanismos de desempate previstos por el reglamento fueron los siguientes:
La mejor puntuación de la que a cada uno corresponda a tenor de los resultados de los partidos jugados entre sí por los clubes implicados.
La mayor diferencia de goles a favor y en contra, considerando únicamente los partidos jugados entre sí por los clubes implicados.
La mayor diferencia de goles a favor y en contra teniendo en cuenta todos los encuentros del campeonato.
El mayor número de goles a favor teniendo en cuenta todos los encuentros del campeonato.
Efectos de la clasificación
El equipo que más puntos sumó al final del campeonato fue proclamado campeón de liga y obtuvo el derecho automático a participar en la siguiente edición de la Liga de Campeones de la UEFA. Por su parte, el campeón de la Copa del Rey se clasificó para disputar la siguiente edición de la Recopa de Europa.
Los cuatro equipos mejor calificados, al margen de los clasificados para la Copa de Europa y la Recopa, obtuvieron una plaza para la próxima edición de la Copa de la UEFA.
Los dos últimos clasificados de la Primera División 1992/93 descendieron a Segunda División, siendo reemplazados la próxima temporada por el campeón y el subcampeón de dicha categoría. Por su parte, los clasificados en los puestos 17.º y 18.º disputaron una promoción de permanencia con el tercer y cuarto clasificado de Segunda. Esta promoción se disputó por eliminación directa en partidos de ida y vuelta.
Inscripción de futbolistas
A pesar de sus reticiencias,[1] la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol aprobó, a instancias de la LFP, la ampliación del cupo de tres a cuatro jugadores extranjeros -sin nacionalidad española- por equipo, aunque no pudiendo alinearse simultáneamente más de tres.[2]
Fuente: BDFutbol Colores: Verde = victoria local; Amarillo = empate; Rojo = victoria visitante. Para partidos aún no disputados, una a indica que hay un artículo sobre el partido.
José Luis Zalazar sucedió a Rommel Fernández en la segunda edición de este premio al mejor jugador iberoamericano de Primera División.[4] El uruguayo fue el máximo goleador de un Albacete Balompié que luchó por las plazas europeas a pesar de ser debutante en la máxima categoría.
Martínez Calatrava, Vicente (2002). Historia y estadística del fútbol español. Del Mundial'82 a la final española de París (1982-2000). Fundación Zerumuga. ISBN84-607-5767-6.