En 1809 vuelve a Bérgamo, donde trabaja como escenógrafo; ejecuta diversas obras al óleo de ciudades y paisajes, pero predomina aún una inspiración del arte clásico. Fue nombrado profesor de la Accademia Carrara, entonces dirigida de Giuseppe Diotti, al que le unió una profunda amistad.
En 1815 se trasladó a Verona, afirmándose como paisajista de éxito.
Hacia 1840 su pintura, influida hasta el momento por los paisajistas franceses, se renueva y cambia hacia una mayor importancia de la atmósfera con una líneas suaves. Esta producción madura se acerca por un lado a la estética de Giuseppe Canella y por otro a la pintura innovadora de Piccio.
La única exposición en la que participa es la Primera Exposición Italiana, que tuvo lugar en 1861 en la ciudad de Florencia, mientras deserta sistemáticamente de las exposiciones de la Academia braidensi.
Obras
Libro dei disegni tratti dal vero in Roma e dintorni (1806) (Accademia Carrara, Bérgamo)
Paesaggio con ponte (1814)
Casa Canonici (1817)
Paesaggio con viandanti in preghiera
Interno di chiesa
Bibliografía
Lanfranco Ravelli, La bergamasca e dintorni di Pietro Ronzoni, Grafica ed arte, 2002