Una peregrinación o peregrinaje es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas. Es, también, un viaje efectuado por un creyente (o grupo de creyentes) hacia un lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada uno.
El término peregrinación proviene del latín peregrinatio, significa viaje al extranjero o estancia en el extranjero. Según sus orígenes etimológicos, el peregrino es el expatriado o exiliado. Sea como fuere, es un extranjero desconocido en el país y privado de la asistencia de una colectividad. El desplazamiento, generalmente andando, de personas hacia los lugares en los que entran en contacto con lo sagrado es una práctica común de religiones y culturas. La peregrinación es un fenómeno casi universal de la antropología religiosa. El peregrino encuentra lo sobrenatural en un lugar preciso, en el que se participa de una realidad diferente a la realidad profana.[1][2]
Es famosa mundialmente la peregrinación, o Hajj, de los fieles musulmanes a La Meca, la de los fieles católicos a Santiago de Compostela, o la peregrinación de los judíos ortodoxos al Templo de Jerusalén, durante las tres festividades de Pésaj, Shavuot y Sucot, conocidas con el nombre de Shalosh Regalim. La Peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Rit'i. La peregrinación se puede realizar por mera profesión de fe o como método para expiar algún pecado según la religión practicada, e incluso como agradecimiento por peticiones concedidas a la figura religiosa pertinente.
También es peregrinación visitar una capilla o lugar que custodie reliquias sagradas. La Biblia habla del peregrinar en el Salmo 122 (121):
Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor. Ya están pisando nuestros pies Tus umbrales, Jerusalén.
La última visita de Jesús a Jerusalén, siendo observante de la ley judía, fue como peregrino durante la fiesta de Pésaj.[3]
Budismo
En la India y Nepal, hay cuatro lugares de peregrinación relacionados con la vida de Buda Gautama:
Las más antiguas descripciones de peregrinaciones cristianas y de peregrinaje a Tierra Santa se remontan al siglo IV, con importantes peregrinaciones de grupos, como el Gran peregrinaje alemán de 1064-1065, con 7000 hasta 12 000 peregrinos,[4] de los que solamente regresarían unos 2000, según el cronista irlandés Marianus Scotus.[5]
Los destinos de peregrinación católica más conocidos son:
Las tradiciones de peregrinaciones locales -aquellas emprendidas como visitas ziyarat a tumbas próximas- se encuentran extendidas por todos los países musulmanes. En algunos de ellos, las tumbas de santos y héroes tienen fuertes tradiciones ziyarat, ya que visitar tumbas en momentos propicios es una demostración de identidad social y nacional.
Algunas tradiciones integristas suníes (Wahabismo y Salafismo) muestran actitudes negativas a la costumbre de visitar tumbas y a las imágenes. Esto ha supuesto destrucción de patrimonio islámico y no islámico.[7]
Las ciudades de Kumbhamela que acogen, por turno, la concentración cada tres años (en un ciclo de doce años), donde los peregrinos reciben una gota de amrita cuando se produce el batido del mar de leche:
Bahá'u'lláh, en el sagrado libro Kitáb-i-Aqdas, recomendó la peregrinación (hajj) a dos lugares: la Casa de Baha’u’llah, en Bagdad (Irak) y la Casa del Báb en Shiraz (Irán). En estas dos etapas separadas, conocidas con el nombre de Suriy-i-Hajj, Bahá’u’lláh prescribió unos ritos específicos para cada una de ellas. La peregrinación es obligatoria para los hombres que están capacitados para realizarla, pero los creyentes tienen la libertad de elegir entre los dos lugares, cada uno está considerado como suficiente. La peregrinación no es obligatoria para las mujeres, pero tampoco les está prohibida. Actualmente estos dos lugares de peregrinación son inaccesibles para los bahá’is.
Más tarde, Abdu'l-Baha designó la tumba de Bahá’u’llah en Bahji la Alquibla como un lugar de peregrinación (ziyarat) adicional. Ningún rito específico se ha recomendado para este lugar.
América precolombina
El concepto de la peregrinación ya se conocía, también, en la América Central precolombina. Los lugares más importantes de peregrinación son:
Teotihuacán (visitado incluso siglos después de que sus edificios fueran ya una ruina), elegido por ser el lugar en el que estaban todos los dioses juntos para proteger la creación de la humanidad.
Chichén Itzá, especialmente el Cenote sagrado, un pozo natural consagrado al dios mayaChaac (dios de la lluvia) y lugar de sacrificios.
Cozumel, consagrado a Ixchel, diosa de la luna y de la gestación.
Distinción entre peregrinación y turismo
El sacerdote católico Frank Fahey escribe que un peregrino "siempre corre el peligro de convertirse en turista", y viceversa, ya que, en su opinión, los viajes siempre trastornan el orden fijo de la vida en el hogar, e identifica ocho diferencias entre ambos:[10]
Distinción entre peregrinación y turismo, según Frank Fahey[10]
Elemento
Peregrinación
Turismo
Fe
siempre contiene "expectación de fe"
no es necesaria
Penitencia
búsqueda de plenitud
no requerida
Comunidad
a menudo solitaria, pero debe estar abierta a todos
a menudo con amigos y familiares, o un grupo de interés elegido
Espacio sagrado
silencio para crear un espacio sagrado interior
no presente
Ritual
exterioriza el cambio interior
no presente
Ofrenda votiva
dejar atrás una parte de uno mismo, dejarse ir, en busca de una vida mejor
no presente; el viaje es la buena vida
Celebración
"victoria sobre uno mismo", celebrar para recordar
↑Reader, Ian; Walter, Tony, eds. (2014). Pilgrimage in popular culture. [Place of publication not identified]: Palgrave Macmillan. ISBN978-1349126392. OCLC935188979.
↑« Plus 7 milibus » según Mariano Scoto en su Chronica § 1086, pp. 558-559 «Lettura in linea del Chronikon»(en latín). p. 559. Archivado desde el original el 23 de febrero de 2015. Consultado el 5 de marzo de 2013.Annales altahenses maiores dicono « multitudo (...) quae videtur excedere numerum duodecim millium », cfr. «Lettura in linea degli Annales»(en latín). p. 66. Consultado el 5 de marzo de 2013.
↑«Lectura en línea de la Chronica, §1087, p. 559»(en latín). Archivado desde el original el 23 de febrero de 2015. Consultado el 5 de marzo de 2013.: nec duo milia de septem milibus reversi sunt (traducción: «ni siquiera regresaron 2000 de los 7000 que partieron»).
↑Nebel, Richard (1995). Santa Maria Tonantzin Virgen de Guadalupe. México: Fondo de Cultura Económica. p. 129. «Se cuentan anualmente hasta 20 millones de peregrinos [...]».
↑Cantù, Cesare (1857). Historia universal. Gaspar y Roig. Consultado el 31 de agosto de 2023.