Según la mitología griega, Peito o Pito (en griego antiguo: Πειθώ, Peithó, que significa «persuasión») era la diosa o daimon que personificaba la persuasión, la seducción, el encanto o la tentación. No en vano, en la Anacreóntica se dice que los labios de Peito solo producen besos.[1]A veces se la llama directamente la Persuasión, pues esta diosa menor apenas ha superado la fase de abstracción personificada. Formaba parte de los Erotes como acompañante y heraldo personal de Afrodita.[2] En la mitología romana, recibía el nombre de Suadela o Suada.[3]
Genealogía mítica
Hesíodo la mienta en la Teogonía como una de las oceánides, hija de Océano y Tetis,[nota 1] mientras que en Los trabajos y los días está entre las gracias adornando con collares de oro a Pandora, la primera mujer.[nota 2]La Persuasión también aparece descrita otras fuentes arcaicas como hija de Afrodita sin especificar el consorte, si es que hubo alguno.[4]En la tragedia Peitho, aquí como la tentación (talaina peithô), puede ser descrita como hija de Ate, la Ruina.[5]
Alcmán nos dice que una tal Promatea,[6] que parece ser la Previsión, engendró tres hijas: Tique, la Fortuna; Eunomia, el Buen Orden; y Peito.[7] En interpretación romana del papel alegórico de Peithó como personificación de la persuasión, Plutarco también las hermana.[nota 3][8]Por su parte, Nono de Panópolis, la señala como hija de Dioniso y Afrodita, y como una de las tres gracias junto con Pasitea y Aglaya;[nota 4] al tiempo que la señala como esposa alegórica de Hermes.[nota 5]
Una fuente tardía dice que Peito concibió a Iinge, pero no se especifica si hubo padre.[9]
Peito y Afrodita
Pausanias atribuye a Teseo la instauración del culto de Afrodita Pandemos y Peito en Atenas, llevada a cabo tras la unificación de ésta.[nota 6] Señala, además, la existencia de un santuario en Sición ubicado en el ágora y fundado como un acto de propiciación a Apolo y Artemisa por una plaga que aquejó a aquel poblado.[nota 7] También en Mégara la estatua de Peito se encontraba junto a la de Afrodita Praxis.[nota 8] Esta cercanía a Afrodita ha llevado a pensar que Peitho es simplemente un atributo más de la diosa de la belleza.[3]