Pedro Rubiano Sáenz (Cartago, 13 de septiembre de 1932-Bogotá, 15 de abril de 2024) fue un eclesiástico católico colombiano. Ejerció como arzobispo de Bogotá desde 1994 hasta 2010.[1]
Biografía
Nació el 13 de septiembre de 1932, en la ciudad colombiana de Cartago, Valle del Cauca. Hijo del matrimonio formado por Pedro Rubiano y Tulia Sáenz, siendo el cuarto de seis hermanos.[2]
Realizó su formación primaria en el «Colegio de María Auxiliadora» de las Madres Franciscanas, en su ciudad natal; y en el «Colegio Ramírez».
Realizó su formación de bachillerato en el «Colegio Diocesano de Santa Teresita», de Bitaco (1°. curso). Luego, culminó los estudios en el Seminario Menor de Cali y el Seminario Menor de Popayán.
Ingresó en el Seminario Mayor de Popayán, donde cursó los estudios de Filosofía, y los de Teología en la Universidad Laval (Canadá), donde obtuvo la licenciatura en Sagrada Teología.[3]
Su ordenación sacerdotal fue el 8 de julio de 1956, en la capilla del Seminario Mayor en Cali, a manos del Julio Caicedo TéllezSDB; incardinándose en la diócesis de Cali.
Fue vicario parroquial de San Fernando Rey. También fue párroco-fundador de San Pedro Claver, y de Ntra. Sra. de la Providencia; ambas en Cali. Fungió como capellán de la Escuela Militar de Aviación, y de la «Clínica Ntra. Sra. de los Remedios». Además, de profesor y capellán en el «Colegio de Santa Librada», y asistente espiritual en el «Colegio Luis Camacho Perea», en Cali.[4]
Fue vicerrector del Colegio Mayor «Santiago de Cali». Ejerció como tesorero y vicario de Pastoral, en la arquidiócesis de Cali.[2]
Fue presidente de la CEE, desde 1990 hasta 1996; durante dos períodos. Nuevamente elegido para el período 2002-2005.[2]
El 4 de agosto de 1995, Rubiano Sáenz fundó la Comisión de Conciliación Nacional: "bajo el propósito de poner al servicio del país, una instancia social y políticamente diversa que ayudara a buscar soluciones políticas al conflicto armado colombiano, acompañar los esfuerzos de paz y establecer escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores".[3]
En 2007, presentó su renuncia como lo establece el Código de Derecho Canónico. El 8 de julio de 2010, el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia, como arzobispo de Toluca, nombrado a su sucesor al mismo tiempo.[6] Ejerció de administrador apostólico sede vacante hasta el 13 de agosto de 2010.
En el momento de su retiro, la arquidiócesis de Bogotá contaba con 243 parroquias, al menos 360 presbíteros ocupando diferentes cargos pastorales, y una serie de fundaciones como lo son la fundación de Atención al Migrante, fundación Instituto Tecnológico del Sur y banco de Alimentos, por mencionar algunas. También es reconocido por su decisiva acción pastoral universitaria y por el fortalecimiento de los canales de comunicación del Evangelio y la formación de los fieles.
El 2 de abril de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, pierde sus cargos en los dicasterios de los que es miembro, de acuerdo con la constitución apostólicaPastor Bonus.[10] Participó como cardenal elector que participó en el Cónclave que conducirá a la elección del Benedicto XVI; este último, el 21 de abril siguiente, renueva los nombramientos curiales del cardenal Rubiano donec aliter provideatur ("hasta que se disponga lo contrario").[11]
En 2012, cumplió 80 años, con lo cual perdió su participación en cualquier eventual cónclave.
Fallecimiento
Falleció la mañana del 15 de abril de 2024, en su residencia en la ciudad de Bogotá; a la edad de 91 años.[12][13][14]
La capilla ardiente se instaló el día posterior a su fallecimiento en el Seminario Mayor de Bogotá. El funeral tuvo lugar el 17 de abril, en la Catedral Primada de Colombia; donde fue sepultado en la «capilla Ntra. Sra. de los Remedios».[15][16]
Posiciones políticas e ideológicas
Gobierno de Samper
Rubiano Sáenz criticó al presidente Ernesto Samper durante la época del Proceso 8000, un escándalo por la entrada de dinero del narcotráfico a la campaña presidencial de 1994, por lo cual hizo célebre una frase: "Si a uno se le mete un elefante a la casa, lo ve". Esta fue usada por quienes cuestionaban que Samper no estuviera al tanto de los sucedido.[17]