Tras regresar de Estados Unidos, recala en la revista semanal La Actualidad Española, donde trabaja entre 1974 y 1975.[3][4] Posteriormente, entre 1975 y 1980 trabaja en ABC y el 17 de junio de 1980 con veintiocho años, es nombrado director de Diario 16, que atravesaba en ese momento por serias dificultades. Bajo su dirección no solo evitó el temido cierre, sino que el periódico se convirtió en uno de los tres grandes de tirada nacional.[5]
En 1986 fue nombrado director de publicaciones del Grupo 16. Fue elegido Presidente en España del Instituto Internacional de Prensa (IPI) y en septiembre de 1988 fue nombrado miembro del comité ejecutivo del mismo. El 8 de marzo de 1989 cesó de su cargo de director de Diario 16, según sus declaraciones por negarse a silenciar la estrecha vinculación entre el grupo terrorista GAL y el Gobierno de Felipe González, que finalmente quedaría probada.
Su trayectoria al frente de Diario 16 se vio oscurecida por numerosos procesos por las injurias, falsedades y calumnias cargadas contra él y contra el periódico. La más grave, sentenciada por el Tribunal Supremo el 4 de octubre de 1993, le condenaba personalmente a una pena de privación de libertad e inhabilitación para el ejercicio de la profesión periodística. Dicha sentencia fue recurrida por Pedro J. Ramírez y algunos de los condenados ante el Tribunal Constitucional, que el 14 de octubre de 1998 confirmó la misma en todos sus extremos (Sala Segunda, sentencia 200/1998), denegando el amparo solicitado por el periodista.
El Mundo
El 23 de octubre de 1989, siete meses después de ser destituido de Diario 16, fundó junto a Alfonso de Salas, Balbino Fraga y Juan González el diario El Mundo del siglo XXI, que se definía como de tendencia liberal, y que una década después se convertiría en uno de los diarios de mayor tirada de España.
Durante la década de 1990, El Mundo destacó por sus investigaciones sobre los escándalos de corrupción de los sucesivos gobiernos socialistas y también, especialmente, por sus revelaciones exclusivas sobre los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), en el que se demostró judicialmente[6] que funcionarios del gobierno español habían organizado un grupo terrorista para asesinar a miembros de ETA.
El 20 de junio de 2002 los principales sindicatos convocan una huelga general que es secundada por buena parte de la plantilla de El Mundo, y se organizan piquetes que se concentraron en el entorno de la rotativa situada en Torrejón de Ardoz, tratando de impedir el reparto de la tirada. La salida de los ejemplares se realizó gracias a furgonetas policiales que trasladaron los paquetes a un punto de distribución seguro.
Este evento dio lugar a una denuncia interpuesta por Francisco Frechoso (redactor jefe de cierre del diario El Mundo), uno de los redactores que secundaron la huelga y que el 21 de junio participó en un programa de tertulias (La mirada crítica) durante el cual afirmó que el periódico había desinformado sobre la incidencia de la huelga en la redacción, criticando que la Policía hubiera trasladado los ejemplares del periódico a un punto de distribución seguro debido a los piquetes existentes en la puerta de la rotativa. Esto dio lugar a que se le denegara por parte de la dirección de El Mundo, la asistencia a dicha tertulia en el futuro, alegando como razón que «se velará por la aplicación del criterio ya vigente de que ningún trabajador debe aprovechar su presencia en otros medios para lesionar los intereses de su propio periódico», lo cual originó la denuncia de Francisco Frechoso.[7]
La sentencia emitida el 26 de mayo de 2003 fue contraria a Francisco Frechoso, quien elevó un recurso de súplica que también perdió, el 28 de diciembre de 2004. Finalmente, el 21 de mayo de 2007 y como resultado de un recurso de amparo, el Tribunal Constitucional dictó sentencia a favor de Frechoso, reconociendo su derecho a la libertad de expresión.
Desde ese año 2004 hasta 2014, fue muy beligerante contra la versión oficial de los atentados yihadistas del 11 M, desarrollando y apoyando las teorías de la conspiración del 11M, a pesar de que en su mismo periódico El Mundo, el 12 de marzo de 2004, un día después de los atentados yihadistas, publicó la noticia de la reivindicacion por Al Quaeda de la autoría del atentado.[8] También, El Mundo publicó el 19 de octubre de 2003 la amenaza directa y personal de Bin Laden a España.[9] También era conocida en los ámbitos periodísticos la certera nota informativa del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de 6 de noviembre de 2003 (Documento C/ 15697) en la que alertaba de atentados yihadistas en España.[10][11]
En esta gresca mediática, El Mundo que dirigía, junto a otros periódicos digitales y la COPE, apoyó al Partido Popular, llegando a calificar al fiscal Javier Zaragoza de "caradura" por no seguir la estela de sus teorías en el juicio del 11 M.[12] Como director de El Mundo presentó una querella contra mandos de Policía Científica por el caso del ácido bórico[13].[12]
Con motivo de la publicación del libro Titadyn, el 2 de junio de 2009 (cinco años después de los atentados y con sentencias de Audiencia Nacional (2007) [14]y Tribunal Supremo (2008) publicadas), emulando la misiva que Emile Zola publicó en 1898, escribe un artículo titulado «Yo acuso (España 2009)»,[15] [16]en el que acusa a jueces, fiscales, policías y guardias civiles de ocultar y manipular pruebas. En este artículo y en la presentación del libro, junto a Casimiro García Abadillo, trata de justificar que en los atentados de los trenes de cercanías los autores habían utilizado dinamita Titadyn (dinamita utilizada por ETA).[17] A la presentación de dicho libro solo acudieron los dirigentes del PP: María Dolores de Cospedal (secretaria general) y Jorge Moragas (miembro del comité ejecutivo) que en 2009 aún no habían sido capaces de desconectar con las teorías de la conspiración del 11M.[18]
En el 20 aniversario el Juez Bermúdez, presidente de la Sala que dictó sentencia, puso en evidencia la ridiculez de las "teorías de la conspiración del 11-M [19][20]
En julio de 2005 se abrió una causa contra él por negarse a entregar al juez Juan del Olmo la copia del sumario del juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 que obraba en su poder. El 13 de septiembre del mismo año, la causa fue archivada en base al artículo 20 de la Constitución que, estableciendo el derecho a informar libremente, ampara la actitud del periodista.[21]
En verano de 2005, una manifestación encabezada por el diputado de Esquerra Republicana de CatalunyaJoan Puig entró en una piscina de su propiedad, protestando por la construcción de la misma en terrenos públicos contraviniendo la Ley de Costas. Este suceso y la manera de llevarlo a cabo (el diputado se bañó en la piscina con el carné de diputado en la boca) tuvieron una amplia repercusión mediática, situando de nuevo a Pedro J. Ramírez en el centro de la polémica.[22]
A partir de septiembre de 2010 comienza a presentar el programa de televisión La vuelta al mundo en VEO7. Asimismo, es contertulio habitual de distintos programas de televisión como el programa matinal diario de la COPE, Así son las mañanas, dirigido y presentado por Ernesto Sáenz de Buruaga y el programa semanal de Televisión Española59 segundos.
En sus últimos años como director promovió el lanzamiento de Orbyt, una plataforma digital de contenidos de pago, y El Mundo de La Tarde, un diario digital vespertino. También mantuvo su perfil de investigación de casos de corrupción, como la presunta financiación ilegal del Partido Popular o el Caso Nóos, que afectaba a la Infanta Cristina.
El 30 de enero de 2014 fue cesado como director de El Mundo, pasando a ser un colaborador del periódico. Fue sucedido en la dirección por Casimiro García-Abadillo. Pedro J. Ramírez se mostró crítico con su cese, llegando a afirmar que su salida de El Mundo se debía a «presiones de los poderes»,[23] «tras una brutal campaña del gobierno».[24]
El 2019, David Jiménez, director de El Mundo (mayo de 2015-mayo de 2016), publicó el libro El Director, donde critica abiertamente la posición del periódico El Mundo a la hora de crear y desarrollar las "teorías de la conspiración del 11 M". En las páginas 63 y 64, alude expresamente a la postura radical e inconcebible mantenida por Pedro J Ramírez, censurando a quien no compartía sus teorías.[25]
Con motivo del 20 aniversario, se volvieron a reproducir críticas contundentes a las teorías de la conspiración del 11-M reproducidas por Pedro J, tanto en libros [26] [27]
El Español
Desde su fundación en octubre de 2015, Pedro J. Ramírez dirige El Español, que ha sumado alianzas con medios como Diario de Avisos,[28] Navarra.com[29] y Crónica Global.[30]
Controversias
El escándalo del vídeo
Su vida privada también ha estado salpicada de cierto escándalo. A principios de octubre de 1997, numerosas personas de relevancia pública recibieron en un sobre con remite falso, un vídeo que contenía escenas de prácticas sexuales entre Pedro J. Ramírez y una mujer. Se adjuntaba una declaración manuscrita de una ciudadana de origen ecuatoguineano, Exuperancia Rapú Muebake, asegurando que los protagonistas de la filmación eran ella misma y el director de El Mundo.[31]
Los medios de comunicación, a excepción del diario Ya y de algunas crípticas alusiones en tertulias radiofónicas, soslayaron este asunto hasta que, el 16 de octubre, Pedro J. Ramírez presentó una denuncia por un presunto delito de revelación de secretos relativos a su vida sexual.[32][33]
La grabación fue realizada mediante cámara oculta y según El Mundo, había sido preparada con el objetivo de tender una trampa a Ramírez para así desacreditarlo y poder neutralizar la posición de El Mundo de cara a un próximo juicio sobre los GAL.[34] Los responsables, entre los que figuraban un ex gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, y el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez,[35] fueron condenados por sentencia judicial firme a entre 2 y 4 años de prisión, por intromisión en la intimidad de Pedro J. Ramírez.[36][37]
Fiesta de alta sociedad en pandemia por la COVID-19
El 27 de octubre de 2020, en plena segunda ola de contagios por la COVID-19 en España, habiéndose impuesto un toque de queda nocturno y la prohibición de permanecer más de seis personas ajenas al propio hogar en un mismo espacio cerrado,[38] Pedro J. Ramírez organizó en el Casino de Madrid una entrega de premios y fiesta de alta sociedad con motivo del quinto aniversario de El Español, a la que asistirían aproximadamente 150 personas.[39][40][41]
Debido al incumplimiento de las prohibiciones vigentes, incluyendo el hecho de que algunos asistentes estuvieran por momentos sin mascarilla sin causa justificada,[43] esta fiesta fue duramente criticada por la opinión pública en redes sociales,[44][45] así como por partidos como Vox y Unidas Podemos (los ministros en el poder de este último partido declinaron el ofrecimiento de ir).[46]
Pedro J. Ramírez, en respuesta, atacó a Podemos y a Vox, así como a los «desaforados» de las redes sociales.[47] Adujo que su evento fue "más digno de encomio que de crítica",[41] y recomendó «cuidado con las mentiras interesadas, el fanatismo y la envidia», mientras se defendía asegurando que en la fiesta se respetó un aforo del 33 % y que sólo hubo 80 invitados[41] (sin contar al personal de seguridad y hostelería para este último cálculo).[42] Por su parte, Salvador Illa (a la sazón ministro de Sanidad de España) y Martínez-Almeida pidieron disculpas por su asistencia.[48]
Polémicas
El 13 de agosto de 1994, Ramírez junto con un grupo de periodistas y escritores, entre los que se encontraba el abogado republicano Antonio García-Trevijano, fundó la Asociación de Escritores y Periodistas Independientes (AEPI), con el fin de coordinar la denuncia de la corrupción política y los crímenes de Estado del Gobierno de Felipe González.[49] El día 22 de ese mismo mes, José Luis de Vilallonga publicó un artículo en La Vanguardia, en el cual, acusó a García-Trevijano de estar organizando una «confabulación que pretende desestabilizar al Gobierno de Felipe González, provocar la abdicación del rey y proclamar una república», de la cual sería nombrado presidente el expresado abogado. Según Vilallonga, los aliados de García-Trevijano en esta supuesta trama eran el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, y el famoso banquero Mario Conde. La acusación de Vilallonga fue inmediatamente respondida por Pedro J., calificándola de «disparate» y «mentira injuriosa», que no buscaba más que desprestigiar a la naciente AEPI.[50]
En 2011, el periodista Luis del Olmo tuvo algunos encontronazos con Pedro J. Ramírez con motivo de las informaciones del diario El Mundo sobre el juez Baltasar Garzón, amigo de Luis del Olmo, llamándolo despectivamente «Pedro "Jeta" Ramírez» y «mentiroso»,[51] y en otras ocasiones "manipulador".[52]
En 2009, José Díaz Herrera, periodista de investigación, que trabajó varios años con Pedro J. Ramírez, publicó un libro, Pedro J. Ramírez al desnudo, en el que describe el perfil y la trayectoria de este periodista, dedicando dos capítulos (XXXII y XXXIII) a su participación en las teorías de la conspiración del 11 M.[53]
Premios
1981. Oscar de Oro de la Comunicación al Mejor Hombre de la Información
1983. Mejor periodista del año (Tertulia de radio Mundo Abierto)
1983. Premio Libertad como director de "Diario 16" (Club Liberal 1812)
1984. premio Liderman al mejor director de periódicos.
↑Díaz Herrera, José (2009). Pedro J al desnudo. Akal. p. 115. ISBN9788496797338. «A partir de ese día, se ponía en marcha la "operación Garrigues" [Joaquín Garrigues Walker, politico del ala liberal de UCD], un meticuloso plan para colocar al político liberal en la Moncloa y poner fin al reinado de su antecesor».
↑Reinares, Fernando (2014). ¡Matadlos!. Quién estuvo detrás del 11-M y por qué se atento en España. Galaxia Gutenberg. p. 56. ISBN978-8416072-00-2. «Dicho documento del CNI atribuía a Lamari un comportamiento inquietante y mencionaba fuentes fiables de información según las cuales el argelino estaba en disposición de preparar y perpetrar actos terroristas en España, incluso con carácter inminente. El citado documento situaba a Lamari en Madrid, donde para entonces estaba ya formada la red del 11-M, a la cual se había sumado. Este era el contenido: ..... [Lamarí murió en atentado kamikace contra los GEOS, en Leganés, el 3 de abril de 2004]».
↑Martínez Solana y Manchón Campillo, María Yolanda y Felipe (2022). Planeta, ed. Los atentados del 11M. Cuatro días que cambiaron la historia de España. Madrid: Planeta. p. 258. ISBN978-84-669-3742-9. «La persona que más insistió en las teorías de la conspiración desde El Mundo fue sin duda su director, Pedro J Ramírez. Tras haber escrito un sinfín de columnas apoyando las denuncias de sus periodistas al respecto de los atentados, Ramírez publicó el 2 de junio de 2009, coincidiendo con la publicación de su libro Titadyn, un artículo titulado "Yo acuso"... En esta publicación ...»
↑Diaz Herrera, José (2009). Pedro J al desnudo. Akal. p. 582. ISBN9788496797338. «Allí, el periodista Casimiro García Abadillo y el director de El Mundo sostuvieron que el explosivo empleado por los terroristas era Titadyne, que fue el único que se pudo localizar en el único foco no lavado ni contaminado por los Tedax.»
↑David Jiménez (2019). El Director (2019). Libros del KAO. ISBN9788417678081. «…Cuando años después el terrorismo islámico provocó una masacre en Madrid, el 11 de marzo de 2004, el equilibrio de nuestras virtudes y defectos se decantó del lado de los segundos y nos llevó a cometer el error que marcaría a El Mundo para siempre. El Gobierno del Partido Popular, al que nos habíamos acercado en exceso –eran los días en que Jota jugaba al pádel con el presidente y acudía de invitado a la boda de su hija–, intentó culpar del atentado a la banda terrorista ETA. La decisión de participar en la guerra de Irak unos meses antes había sido muy impopular y Aznar temió que una autoría islámica les haría perder las elecciones, que se celebraban tres días después. Jota creyó la versión del Gobierno y, cuando la realidad nos mostró que no era así, en lugar de rectificar nos embarcamos en una huida hacia adelante que nos llevó a publicar durante años supuestas investigaciones para reafirmar nuestra teoría de una gran conspiración. Era difícil encontrar a alguien en la redacción que pensara que lo que estábamos haciendo tenía algún sentido, pero más difícil era encontrar a alguien que tuviera las agallas de decírselo al director. Todos, unos desde las cercanías de El Despacho y otros, como yo, desde la comodidad de una corresponsalía, callamos mientras el diario convertía coincidencias en evidencias, se alimentaba de informaciones poco fiables de la facción policial que degeneraría en Las Cloacas, exageraba cualquier elemento que ayudara a defender su versión –y ocultaba datos que pudieran contradecirla–, se camelaba a testigos para que defendieran nuestras informaciones y buscaba la destrucción de la reputación de cualquiera, juez, policía o periodista, que no siguiera nuestra estela. Quienes disintieron, como Sindo Lafuente y Borja Echevarría, negándose a trasladar aquellas informaciones a la web del diario que dirigían, fueron purgados. Los que se sumaron con más entusiasmo a las fantasías del director fueron promocionados. Las desventajas de una dirección personalista y sin una estructura de gestión, dependiente de los golpes de brillantez de una sola persona, habían quedado en evidencia. Jota jamás lograría demostrar sus teorías, decepcionando por igual a quienes las creyeron y a quienes nunca lo hicieron. El Callado, nuestro jefe de Nacional, definiría en una reunión en la Pecera: “Quedamos atrapados en una mentira y no importa que en su origen nos la creyéramos. Una vez dentro, no supimos o no quisimos salir de ella”.
Una década después esa mentira seguía persiguiéndonos y cada vez que iba a un foro a hablar de la renovación del periodismo alguien me recordaba que éramos los voceros de la conspiración nunca probada del 11M. Pensé pedir disculpas públicas por aquello, en un intento de dejar atrás nuestro legado más oscuro, pero no quería juzgar públicamente el trabajo de mis antecesores. Estaba diciendo, eso sí, a que nunca volviéramos a hacer nada parecido. …».
↑Díaz Herrera, José (2009). Pedro J. Ramírez al desnudo. AKAL. p. 440. ISBN9788496797338. «Como Ramírez reconoc en su libro el desquite, desde 1989 hasta 1997, en el lapso de ocho años, mantuvo contactos con la venus guineana, que acabariía tendiéndole una trampa movida por la avaricia....»
↑«Luis del Olmo: "Pedro J. eres un manipulador" (El economista.es. 4/02/2011)». «El periodista Luis del Olmo ha querido dedicar unas palabras a los políticos españoles. ..., e incluso el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. (...) Pero para el que dedicó palabras más crudas fue para el director de el diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, del que afirmó que no quiere saber nada. "Eres un manipulador. Es una pena que estés en los medios de comunicación pero tiene que haber de todo."».