Ohrdruf fue fundada en 724–726 por San Bonifacio, quien la estableció aquí el primer monasterio de Turingia, dedicado a San Miguel. Fue la primera de varias fundaciones religiosas en la ciudad, la última de las cuales es el monasterio carmelitaKarmel St. Elija (1991).
En 1695 el huérfano Johann Sebastian Bach vino a vivir y trabajar aquí en la Michaeliskirche (Iglesia de san Miguel), bajo el cuidado del mayor de sus hermanos Johann Christoph Bach. Vivió en Ohrdruf entre los 10 y 15 años. En los años 1800 la ciudad se convirtió en un centro de fabricación de juguetes.