Fundados en 1899, comenzaron su actividad en 1900 en Camden, Nueva Jersey y no en Staten Island como estaba previsto a pesar de lo cual se mantuvo el nombre inicial de la compañía. En 1903 recibió su primer encargo por parte de la Armada de los Estados Unidos, el crucero Washington, botado en 1905.
Durante la Primera Guerra Mundial, los astilleros se expandieron rápidamente para poder cumplir con las demandas de la Armada, llegando a ser en 1917 los más grandes del mundo. En el periodo de entreguerras se construyó el primer gran portaaviones norteamericano, el Saratoga aunque inicialmente había sido iniciado como crucero de batalla, fue modificado al entrar en vigor el Tratado Naval de Washington que limitaba este tipo de buques.
Después de la guerra, la actividad de los astilleros decayó enormemente subsistiendo en parte gracias a los pedidos de la armada, construyendo, entre otros, submarinos nucleares de los cuales el último no llegó a completarse debido al cierre de los astilleros en 1967.
Hoy en día, las instalaciones que pertenecieron a los astilleros están integradas en el puerto de Camden.