Durante el período turco de la historia de Serbia del siglo XIV a comienzos del XIX, el monasterio fue conocido por su scriptorium, que realizó copias de libros religiosos, los monjes copistas de Rača son conocidos en la literatura serbia bajo el nombre de "račenses".[1]
Durante la guerra austro-turca de 1683-1699, muchos serbios dieron su apoyo a los austríacos en la revuelta contra los otomanos, que gobernaban sobre su país. Después de su derrota en la batalla de Kačanik en 1689, los austríacos se retiraron hacia el norte; sus aliados serbios, víctimas de las represalias otomanas, iniciaron lo que se llamó la Gran Migración conducidos por el Patriarca Arsenije Čarnojević en (1690). Los monjes de Rača abandonaron el monasterio. Algunos de ellos se refugiaron en Budapest, donde fundaron el monasterio de San Andrés que se convirtió en uno de los más importantes centros de la cultura serbia en Hungría, y otros, se establecieron en Sirmia en las colinas Fruška Gora, en monasterios, tales como el de Beočin o el de Mala Remeta. Allí perpetuaron su labor de copistas. Entre los más conocidos de ellos se encuentran Jerotej Račanin, Kiprijan Račanin y Gavril Stefanović Venclović.[1]
Destruido por los turcos, el monasterio de Rača fue renconstruido en 1795 por Hadži Milentije Stefanović (1766–1824), abad del monasterio que fue también uno de los jefes de la primera insurrección serbia contra los turcos (1804–1813) y que participó en la liberación de la ciudad de Užice. La bandera de Hadži Milentija, que data de 1807, aún se conserva hoy en día en el monasterio.