Los protones (hidrones, H+) de una molécula que posea carácter ácido, aunque sólo sea ligeramente, pueden ser cambiados por un átomo de metal mediante una mezcla reactiva adecuada de n-butillitio.
Por ejemplo el tolueno reacciona con n-butillitio formando un compuesto de organolitio por un mecanismo de metalación.[1]
Para conseguir que el átomo de metal se una a una molécula orgánica, podemos tratarla con el metal puro, con una amida metálica o con otro compuesto organometálico previamente preparado.[2]
Como disolvente se puede emplear tetrahidrofurano. Los enlaces Carbono-Metal son poco polares, así que los compuestos formados son solubles en algunos disolventes orgánicos como hexano, éter o benceno.
La transmetalación es una reacción en la que se intercambian dos átomos de metal entre dos moléculas orgánicas diferentes. Por ejemplo, las transmetalaciones se pueden lograr mediante la reacción de un reactivo de organolitio con una sal metálica.
Por ejemplo, un compuesto de organolitio cíclico puede llevar a cabo procesos de transmetalación con zinc o cobre. Así se puede prepara un compuesto de organozinc por transmetalación litio-zinc.[3]
↑Reacción secuencial de carbolitiación intramolecular y transmetilación litio-metal (Zn, Cu, B). Rosa M. Ortiz Trujillo. Universidad de Alicante, 2004.