La necesidad de usarlos en los acueductos se remonta a la antigua Roma, ya que en esta metrópoli existÃa una gran necesidad de distribuir el preciado lÃquido a los habitantes. Debido a que este lÃquido, al principio, se distribuÃa de manera gratuita, los pobladores no lo aprovechaban de una manera eficiente y el agua era desperdiciada, asà que las autoridades decidieron hacer un cobro igual a todos los habitantes por el uso de este. Ya a finales del siglo XIX, en Inglaterra, se observó que hacer el mismo cobro a todos los habitantes era algo injusto y no equitativo, asà que se pusieron a la tarea de desarrollar un medidor de agua, con el cual se contabilizara el consumo de agua total y se realizara el cobro respectivo, este sistema sirvió al principio y por un buen tiempo, hasta que usuarios inconformes con el cobro violaban la seguridad del medidor y le introducÃan toda clase de objetos para que se alterara la medición, por ello se han desarrollado una serie de medidores antifraude y además se ha incorporado en la normatividad legal de casi todos los paÃses del mundo como delito la alteración de cualquier tipo de medidores.
Tipos de medidores
Los medidores de agua se pueden clasificar en función de la forma de contar el caudal:
Son aquellos que estiman la velocidad del flujo y a partir de esta estiman el caudal que circula. Son los más habituales al ser más baratos, tener una exactitud razonable y provocar pocas interferencias en el flujo. Tienen el inconveniente de obstruirse o alterarse en caso de que existan sólidos en suspensión. Presentan los siguientes tipos:[6]
Contadores Woltman:[7] Se componen de una turbina insertada en el interior del conducto del fluido y con un eje paralelo al flujo, que mediante imanes acciona los engranajes que accionan el contador. Se usan a partir de 15 metros cúbicos por hora en diámetros que van de los 50 hasta los 300 mm.
Contadores tangenciales: La turbina se encuentra en las paredes del cilindro de paso, tangente al fluido, dejando un paso libre. Tienen la ventaja de que no presentan problemas por sólidos en suspensión. No son muy exactos.
Contadores proporcionales: Existen contadores que estiman el caudal total a partir de un ramal secundario unido al flujo principal y del que extraen el caudal para luego estimar el caudal del primario. Para hacer esto fuerzan el caudal del primario por una tobera especial para que se den ciertas condiciones de flujo. Son poco precisos y no se deberÃan usar para facturación de agua.
↑MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE (ESPAÑA). «CONTADORES DE AGUA». Archivado desde el original el 12 de febrero de 2018. Consultado el 11 de febrero de 2018.