Maxwell Livingston Smith (Parroquia de Saint James, Jamaica; 22 de noviembre de 1944) más conocido como Max Romeo, es un músico de reggae que ha alcanzado éxito en su país de origen y en el Reino Unido. Es uno de los vocalistas más respetados del reggae. Pocos cantantes han sabido armonizar con tanta habilidad el fervor religioso del gospel, el desgarro del soul y los lamentos de la gente del ghetto.
Carrera musical
Desde sus inicios a finales de la década de 1960 ha publicado alrededor de 17 álbumes, pero tan solo por uno de sus tempranos éxitos, “Wet Dream”, merece figurar en letras de oro entre los artistas que han popularizado la música jamaicana en el mundo.
Pese a ser vetada en las emisoras radiofónicas jamaicanas y británicas por su contenido erótico, “Wet Dream” (en realidad un tema de contenido social), irrumpió con fuerza en el Reino Unido, convirtiendo a Max Romeo en la primera estrella de reggae, una música que por entonces era adoptada por el potente movimiento skinhead, un movimiento juvenil surgido en los barrios de trabajadores.
En un solo año completa y edita desde el Reino Unido sus dos primeros álbumes, logrando impactos más moderados con “Mini Skirt Vision” o “Let The Power Fall”, un himno de connotaciones políticas grabado con motivo de las elecciones jamaicanas de 1972. Durante la primera mitad de los setenta, Max Romeo se mantiene, aún sin conseguir grandes éxitos en las listas, con temas como “Eating Competition” o “Sixpence” que le convierten en uno de los cantantes jamaicanos que mejor reflejan la dura vida del ghetto.
En 1972 empieza su relación con los grandes productores de entonces, Lee Perry y Winston Holness, junto a quienes graba algunos de sus temas más recordados: “Babylon Burning”, “Three Blind Mice” o “The Coming Of Jah”.
A mediados de la década, graba sus dos discos más cruciales, “Revelation Time” (1975) y “War Inna Babylon” (1976), este último su trabajo más conocido internacionalmente con producción de Lee “Scratch” Perry.
Este disco en Island, le da ánimo para romper de malas maneras con Lee Perry (y, en general, con el negocio musical jamaicano) y lanzarse a una carrera en circuitos internacionales de la mano de Keith Richards, que le promocionó en una extensa gira mundial y produjo y colaboró en el decepcionante “I Love My Music”.
Consciente de que perdía su público más fiel, Max Romeo enderezó su carrera con el notable “Reconstruction”. Durante los ochenta se traslada a Estados Unidos y graba junto al productor Bullwackie interesantes sencillos que no recibirán el suficiente reconocimiento. En los noventa, sin embargo, ha regresado de manera triunfal: primero de la mano del productor, cantante y operador de sound system británico Jah Shaka, con quien graba en 1992 “FarI Captain Of My Ship”.
Regresaba por la puerta grande a través de lo más vanguardista del reggae de esta pasada época, consiguiendo gran éxito en Francia y Alemania. En 1998 tendría lugar otro año decisivo en el regreso de Max al candelero, con el extraordinario álbum “Selassie I Forever” producido por los nuevos gemelos del ritmo Mafia & Fluxy.