Margarita de Rumanía (Lausana, 26 de marzo de 1949) es la actual jefa de la Casa Real de Rumanía. El estatuto de la Casa Real establece que al fallecimiento del titular de la Corona, «el heredero recibirá desde ese instante el título y apelativo de rey o reina».[1] Es la hija mayor del fallecido Miguel I (Mihai I), rey de Rumania[2][3] y de su esposa, la fallecida reina Ana (miembro de la Casa de Borbón-Parma). Está en la línea de sucesión al trono británico.
Su padre la nombró heredera en el ámbito privado de la familia real en 1997. No tiene hijos. Su heredera sería la siguiente hermana, la princesa Elena de Rumanía. Para que Margarita y sus hermanas accedan al trono de Rumanía, la monarquía habría de ser restaurada y el Parlamento rumano tendría que enmendar la última constitución monárquica, de carácter democrático, la de 1923, ya que esta establecía la sucesión de acuerdo con la Ley Sálica.[4]
Sin embargo, el 30 de diciembre de 2007[5][6] Miguel designó a la princesa Margarita como heredera del trono con los títulos de "princesa heredera de Rumanía" y "custodia de la Corona Rumana" mediante un acto[7] de importancia meramente simbólica, al carecer de aprobación por el Parlamento.[8][9] En la misma ocasión Miguel también pidió al Parlamento rumano que, en el caso en que se plantease la restauración de la monarquía, también se aboliese la Ley Sálica para la sucesión.[10]
La princesa Margarita ha heredado oficialmente el título de reina de Rumanía tras la muerte de su padre, Miguel I (1921-2017), que fue obligado a abdicar en 1947 por el régimen comunista, según informó hoy la Casa Real del país. Su título actual es el siguiente: Su Majestad Margarita, Custodia de la Corona Rumana.[11]
En un comunicado, la institución recordó que en 2007 el exrey Miguel había designado como «heredera de la Jefatura de la Casa Real» a Margarita, la mayor de sus cinco hijas.[12]
«El actual heredero de la Jefatura de la Casa Real de Rumanía es su alteza real Margarita, princesa heredera de la Corona de Rumanía, quien será a partir de ahora y se quedará tras mi muerte con la custodia de la Corona de Rumanía», decretó en aquel entonces el fallecido exmonarca, según la nota emitida.
El estatuto de la Casa Real de Rumanía establece que al fallecimiento del titular de la Corona, «el heredero recibirá desde ese instante el título y apelativo de rey o reina».
En aquel decreto, MiguelHohenzollern-Sigmaringen solicitó que en el caso de que Rumanía volviera a instaurar la monarquía como forma de Estado, dejara de aplicarse la ley sálica que da prioridad a los hombres sobre las mujeres en el acceso al trono, al entender que esa norma «no se corresponde a ningún derecho de la Europa de hoy».
El príncipe Radu, marido de Margarita, obtiene el título de príncipe consorte.
Es reconocida por todas las instituciones rumanas como heredera al trono y jefa de la Casa Real tras fallecer el rey Miguel I, su padre.
Vida privada
El 21 de septiembre de 1996 en Lausana, Margarita se casó religiosamente por la Iglesia Ortodoxa Griega con Radu Duda (civilmente se habían casado el 24 de julio en Versoix),[13] conocido a partir de ese momento como «SAR el príncipe Radu de Rumanía»[5] desde el 30 de diciembre de 2007, y antes como Radu, príncipe de Hohenzollern-Veringen desde el 1 de enero de 1999,[14] futuro "príncipe consorte de Rumanía",[5] quien, ya sea en compañía de ella o más frecuentemente en solitario,[15] representa públicamente a la familia real en distintas ocasiones. En su juventud en la Universidad de Edimburgo, Margarita tuvo una relación sentimental con Gordon Brown, quien posteriormente se convirtió en primer ministro del Reino Unido. La princesa fue calificada en una oportunidad como el gran amor de Gordon Brown y quienes les conocían en los tiempos de estudiantes estaban convencidos de que terminarían casándose.[16] Margarita dijo sobre esto:
Fue una relación sentimental muy sólida. Nunca dejé de quererle pero hubo un día que eso ya no parecía correcto, era la política, la política, la política y lo que yo necesitaba era atención.[17]
Educación y labores
Tras su graduación en la Universidad de Edimburgo trabajó en varias universidades británicas, especializándose en sociología médica y en políticas públicas de salud y posteriormente participando en un programa de investigación internacional coordinado por la Organización Mundial de la Salud, dedicado a dar recomendaciones para políticas sanitarias de desarrollo y planes piloto preventivos. En 1983 se instaló en Roma y se incorporó a la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (ONU), donde, como miembro del Equipo del Proyecto Día Mundial del Alimento, trabajó en la campaña de concienciación pública acerca de los programas agrícolas, de nutrición y de alivio de la pobreza. Tres años después se incorporó al Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola. En el otoño de 1989 dejó su carrera en la ONU y se mudó a Ginebra para trabajar con su padre, dedicándose enteramente a trabajos de beneficencia para Rumanía.
En 1990 la Princesa Margarita fundó la Princess Margarita of Romania Foundation, una organización sin ánimo de lucro que ha contribuido al desarrollo de la sociedad civil en Rumanía. Con actividad actualmente en 6 países (Rumanía, Gran Bretaña, Suiza, Francia, Bélgica y los Estados Unidos), la Princess Margarita of Romania Fundation desarrolla programas que:
mejoran las condiciones de vida de los niños, jóvenes, familias en riesgo y ancianos;
estimulan la solidaridad intergeneracional y crean puentes de comunicación entre jóvenes y ancianos;
contribuyen al desarrollo institucional de las ONG que trabajan con niños y mayores;
promueven la creatividad y el talento locales.
Controversias
En febrero de 1990, l'Humanité[18] escribió que Margarita fue requerida por los agentes aduaneros del aeropuerto de Bucarest, al intentar realizar contrabando con varias pinturas del patrimonio nacional que, al parecer, ocultaba en su equipaje.
BAE Systems,[19] uno de los donantes de su entidad de beneficencia, así como sus representantes, han estado implicados en un escándalo de corrupción en torno a la compra por el Gobierno rumano de dos fragatas de la Royal Navy del Reino Unido renovadas por BAE, para lo cual fue pagado un soborno de 7 millones de libras,[20] parte del cual, según se ha dicho,[21] acabó en las arcas de la Familia Real de Hohenzollern a la cual pertenece Margarita. El diario Gardianul,[22][23] observando que tanto la princesa Margarita como su marido, como representante especial del Gobierno, se habían reunido varias veces con representantes de BAE Systems antes y después de la firma del contrato oficial, se planteaba si la familia real estaba incurriendo en tráfico de influencias en favor de la empresa. En un comunicado oficial enviado al periódico,[23] el Príncipe Radu negó tales influencias, afirmando que como patrono de la Cámara de Comercio Británico-Rumana, de la cual es miembro BAE Systems, se reunió con ella, al igual que con representantes de otras compañías británicas.
Aspectos políticos
El principal partido monárquico, el PNȚCD, actualmente extraparlamentario, es ambiguo en su apoyo a la princesa Margarita. En 2002 rechazó cualquier papel para ella o su marido en una monarquía restaurada,[24][25] mientras que en 2003 la sección del PNȚCD de Cluj la propuso oficialmente como candidata al Senado de la República[26][27] en las elecciones siguientes.
Los expertos ingleses en la política y en la historia rumana[28] y el editor de la Encyclopaedia Britannica[29] Tom Gallagher informaron que al príncipe de Gales le fue supuestamente ofrecido el trono de Rumania, por parte de monárquicos rumanos,[30] una oferta que fue rechazada por Carlos.[31][32] A pesar de esto, el rey Miguel no ha renunciado a la esperanza de que él mismo o su familia recuperen el trono:
Estamos tratando de que la gente entienda lo que fue la monarquía rumana y lo que todavía puede hacer.[33]
Trabajos publicados
The Romanian Crown at 140 years. Coroana română- la 140 de ani , 2008[34]