Por eso la literatura noruega se suele dividir en tres épocas:
Periodo norreno o noruego-islandés (del año 800 a 1400), en que literatura noruega e islandesa son una misma.
Periodo noruego-danés (1400-1814), en que la historia literaria de Noruega y Dinamarca corren parejas bajo el Reino de Dinamarca y Noruega.
Periodo noruego-sueco y de Noruega independiente (1814 hasta la actualidad) en que la literatura noruega se separa de sus hermanas.
Periodo norreno o noruego-islandés
Los primeros restos de literatura son cantos litúrgicos en latín y baladas populares en la lengua del país transmitidas oralmente. Pero los restos de la literatura medieval noruega se han conservado fundamentalmente en Islandia: la literatura de los vikingos y sus bardos, los escaldos, que poseían una escritura propia, la rúnica. El alfabeto latino fue introducido entre los siglos XII y XIII.
Se trata de leyendas, cuentos populares y poemasaliterativos de complejas metáforas (kënningar) que narran gestas, creencias paganas de la mitología nórdica, historias de conquistas, reinados, y tradiciones de los vikingos que se establecieron en Islandia hacia el siglo IX. Se transmitían en forma oral y fueron fijadas por escrito a partir del siglo XIII en las llamadas sagas.
En cuanto a la poesía de los bardos asociados a las cortes reales el primer nombre de escalda conservado es de un noruego, Bragi Boddason, que vivió en la primera mitad del siglo IX. La Heimskringla o Saga de los reyes de Noruega fue escrita por un poeta e historiador islandés del siglo XIII, Snorri Sturluson (1179-1241), quien escribió además un tratado de mitología y lenguaje literario para escaldas, el Edda menor (hacia 1222).
Fue precisamente en el siglo XIII cuando el cristianismo entró en Noruega y varió definitivamente el curso de la literatura de ese país; se tradujeron los escritos cristianos, principalmente homilías y hagiografías, pero también narraciones legendarias del Ciclo artúrico, de Carlomagno y de Teodorico. Entre los poemas religiosos el más notable fue Draumkvxde (Sueño balada) ca. 1300. En cuanto a prosa profana en latín destaca la Historia Norwegiæ (¿Arnuf?, ca. 1170) y la Historia de Antiquitate Regum Norvagiensium de Theodoricus Monachus (ca. 1180). Konungs Skuggsja o El espejo de los reyes es un tratado didáctico y moral para educar a un príncipe escrito en verso, y constituye la obra más notable de mediados del siglo XIII. De los siglos XIII y XIV datan también los cuentos (eventyr o sagn) y las baladas populares folklóricas que se han conservado oralmente hasta hoy.
Periodo noruego-danés (hacia 1400-1814)
Noruega se unió políticamente con Dinamarca a fines del siglo XIII, unión que duró cuatro siglos; pero éste fue un periodo de crisis literaria tras el gran florecimiento medieval; esta sequía duró dos siglos, pero la Reformaluterana reactivó el panorama al mismo tiempo que aumentaba el influjo cultural danés, ya que la lengua oficial era el danés y la Biblia danesa era el modelo de lengua en la prosa desde principios del XVI; no se introdujo la imprenta en Noruega hasta el año 1643, por lo que todos los libros llegaban en la variante lingüística danesa y no había industria editora propia, ni tampoco una universidad; los noruegos que desaban cursar educación superior iban a la Universidad de Copenhague. Los primeros escritores noruegos tuvieron que escribir en danés, y el Humanismo del seiscientos entró en el país desde la península jutlandesa; destacan Absalon Pederssøn y en especial Peder Claussøn Friis, autor de una traducción de la Heimskringla de Snorri Sturluson que despertó sentimientos nacionalistas; el clérigo del siglo XVIIPetter Dass escribió La trompeta de Nordland, descripción paisajística en verso del norte del país.
Una consecuencia de las guerras contra Napoleón fue el desmembramiento de Dinamarca y la unión de Noruega a Suecia a partir de 1814. El Romanticismo hizo surgir los sentimientos de independencia y de ruptura con la tradición ilustrada danesa; la figura que encarna estas ideas es el poeta y dramaturgo Heinrik Arnold Wergeland; se le opuso el poeta Johan Sebastian Welhavewn, que reverenciaba por el contrario las tradiciones danesas y pretendía renovarlas. Triunfó sin embargo el primero y se buscó el espíritu del pueblo en la literatura oral, realizándose compilaciones de cuentos populares, los llamados Norske Folkeeventyr, por parte de los poetas Peter Christen Asbjørnsen y Jørgen Moe. El poeta y periodista Aasmund Olavsson Vinje escribió poesía en dialecto noruego y Peter Andreas Munch escribió la primera historia nacional. La novelista Camilla Collett anunció el Realismo en Las hijas del prefecto (1854-1855), una novela psicológica.
El Realismo fue un movimiento estético que tuvo en Noruega gran representación; el movimiento se desarrolló tanto que llegó a influir en el extranjero. En el periodo entre 1870 y 1890 escriben los «cuatro grandes»: Henrik Ibsen, Bjørnstjerne Bjørnson, Jonas Lie y Alexander Kielland, y su obra convive con la de H. Jeager (1854-1910), Amalie Skram (1846-1905) y A. Garborg (1851-1924).
Henrik Ibsen (1828-1906) puede considerarse el padre del teatro moderno; escribió dramas introspectivos cargados de simbolismo y crítica social. Sus principales obras son Casa de muñecas, donde defiende la liberación de la mujer; El pato salvaje y Un enemigo del pueblo y se siguen representando en los grandes teatros del mundo. Continuó su labor teatral Bjørnstjerne Bjørnson, quien además cultivó la poesía y la narración. Jonas Lie fue un novelista cuyo estilo se volvió al final hacia el Impresionismo y Alexander Kielland destaca por su ingenio. El Naturalismo tiene por representante a la novelista Amalie Skram, y Arne Garborg estudia las costumbres y tradiciones rurales.
Ya en el siglo XX, Suecia y Noruega disuelven pacíficamente su unión en 1905. Knut Hamsun (1859-1952) compuso célebres novelas y ganó el premio Nobel de 1920. Destacan su Hambre, Pan y Misterios. La tercera ganadora del Premio Nobel fue Sigrid Undset en 1928, por su trilogía de Cristina Lavransdatter (1920-1922).