Estratón tuvo por sucesor a Licón de Tróade, hijo de Astianax, hombre elocuente y muy versado en pedagogía. Le gustaba decir que hacía falta conducir a los niños con pudor y ambición, como se conduce a los caballos con el freno y la espuela.
William W. Fortenbaugh y Stephen A. White (dir.): Lyco of Troas and Hieronymus of Rhodes – Text, Translation and Discussion, Transaction Publishers, Edison, 2004. ISBN 0765802538.