Leoni es recordado como el mejor medallista del Cinquecento.
[1] Cimentó su reputación a través de encargos que recibió de los monarcas de la dinastía de los Habsburgo, como Carlos I de España y su hijo Felipe II.
Su medio habitual fue el bronce, aunque también trabajó el mármol, alabastro, gemas preciosas talladas, y probablemente dejó algunos trabajos acabados en cera (material en que fueron modeladas muchas de sus esculturas), así como el diseño de monedas. Principalmente produjo retratos y composiciones alegóricas.
Biografía
Sus orígenes familiares estaban en Arezzo,[2] aunque probablemente fuera nacido en Menaggio cerca del Lago de Como, y su temprana formación, a juzgar por el trabajo en sus medallas, fuese con un medallista u orfebre, como dijo Vasari.[3]
Su más temprana documentación le localiza en Venecia después de 1533, con su esposa y un hijo pequeño, viviendo bajo la protección de un compatriota aretino (y posible pariente), Pietro Aretino, quien le introdujo en el círculo de Tiziano.[4]
Tomando ventaja sobre su rival Benvenuto Cellini, que estaba por entonces en prisión, se aseguró el puesto de diseñador para la casa de la moneda del Papa en Ferrara (1538-40) pero fue forzado a dimitir acusado de estafa, siendo reemplazado por Pellegrino di Leuti, joyero del papa Pablo IIIFarnesio; Leoni atacó a Pellegrino y fue condenado a perder su mano derecha, una sentencia que, por la intercesión de sus amigos poderosos, sería conmutada por reclusión en galeras, de las que fue liberado un año más tarde por las gestiones de Andrea Doria. Leoni talló tres placas y cinco medallas representando a Andrea Doria como muestra de su gratitud.[5]
Una vez liberado de las galeras, "continuó alternando entre la violencia criminal y el exquisito trabajo artesano",[6] desplazándose a Milán para asumir un nombramiento imperial como maestro de la Casa de la moneda, a partir del 20 de febrero de 1542, con una remuneración de 150 ducados anuales y el regalo de una casa en el distrito Moroni de la ciudad.
La casa de Leoni en Milán fue reconstruida en el periodo 1565-67, e inmediatamente denominada "Casa degli Omenoni" por sus figuras-columna de atlantes a escala heroica y barbudos, una rareza en el Milán de aquel tiempo; indicio de su éxito social. Las figuras fueron talladas por Antonio Abondio, indudablemente a partir de modelos de Leoni. Aquí agasajó a Giorgio Vasari, quien anotó la gran colección de Leoni de modelos de escayolas de la Antigüedad, de entre las que destacaba un estuco de la figura ecuestre de Marco Aurelio del Campidoglio en el patio central.[7]
Su más temprano protector en Milán fue el gobernador imperial Ferrante Gonzaga, con el que mantenía un trato familiar. A pesar de las llamadas de sus patrones para residir, o al menos presentarse, en la corte, Leoni vivió en Milán a partir de entonces aduciendo que sólo allí podría obtener los materiales apropiados para su trabajo, en contraste notable con Giambologna a quien nunca le fue permitido dejar Florencia por el duque de Toscana, como él amargamente se quejaba.[8] Entre otros incidentes violentos posteriores, se sospecha que Leone habría intentado asesinar al hijo de Tiziano, que se había trasladado a Milán.[9]
Se había hecho una temprana reputación como retratista en medallones, antes de sus principales encargos por parte de Carlos V, cuya imagen para la posteridad está en sus retratos gracias a Tiziano y Leoni. Leoni fue invitado por Carlos a Bruselas en 1549, y fue entonces cuando hizo el primero de los retratos de ese periodo de su vida; aunque Leoni ya había hecho un medallón del Carlos en 1536. En Bruselas el Emperador instaló a Leoni en un apartamento debajo del suyo y, seducido por el trabajo del escultor, pasaba horas admirando su trabajo, según recordaba Vasari. Armó caballero a Leoni el 2 de noviembre de 1549.
Granvela a menudo mantenía correspondencia con Leoni, a quien pudo haber conocido en su juventud como estudiante en Padua, sobre los encargos de los Habsburgo (que por lo general demoraba en la fecha de entrega prometidas).
El encargo de un conjunto de retratos reales con destino a España fue una extensión del patronato de los Habsburgo. Según Vasari, al regresar de España, Leoni portaba 2000 escudos. En España, colaborando con su hijo Pompeo, realizó una serie de retratos de la familia del Emperador, en mármol y bronce, conservados casi todos ellos en el Museo del Prado de Madrid. Entre estas obras, destaca el monumental grupo Carlos V dominando el Furor.
Para el Monasterio de El Escorial, le fueron encargados los cenotafios del emperador Carlos y su hijo Felipe a los lados del presbiterio de la Basílica; gran parte de la tarea la llevó a cabo Pompeo, que heredó el taller familiar a la muerte del maestro.
Leoni fue pionero de una tipología que se haría muy común en el retrato escultórico durante el Barroco: figura sobre un pedestal, con el torso truncado a la altura del vientre y la cabeza y los hombros en su parte superior.
Estatua de Isabel de Portugal, bronce, claustro de los Jerónimos del Museo del Prado (existe una versión casi idéntica en mármol).
Retrato de pie de Felipe II (1554), Museo del Prado. (Existen réplicas modernas en Madrid y Valladolid).
Busto de Alfonso d'Avalos, marqués del Vasto, bronce (Morgan Library, Nueva York).
Cinco figuras de bronce del monumento a Gian Giacomo Medici di Marignano, 1560-63 (Catedral de Milán); retrato de Gian Giacomo con figuras alegóricas de la Paz, la Virtud militar, la Providencia y la Fama.
Triunfo de Ferrante Gonzaga, 1564, encargado por su hijo Cesare Gonzaga para conmemorar el gobierno de su padre de Milán, descrito por Vasari (Piazza Mazzini, Guastalla);
Un retrato de Giovan Battista Castaldo, de la iglesia de San Bartolomeo, Nocera Inferiore — un encargo mencionado por Vasari quien pensó era de bronce y no conocía a qué monasterio había sido enviado- fue incluido en la exposición Tiziano e il ritratto di corte, Museo di Capodimonte, Nápoles, 2006.[13]
Referencias
Proske, B.I. (1956). Leone Leoni.
Notas
↑Una típica reseña que hace un repaso de la reputación de Leoni puede ser la siguiente:
James J. Rorimer en The Metropolitan Museum of Art Bulletin26.4 (April 1931), p 88
↑Leoni solía firmar sus medallas, algunas veces en griego, como "un aretino"; El monumento de mármol a Gian Giacomo Medici di Marignano lleva la leyenda de bronce bajo un voladizo LEO·ARRETIN·EQUES·F
↑Mezzatesta, Michael P. (octubre de 1985). «The Façade of Leone Leoni's House in Milan, the Casa degli Omenoni: The Artist and the Public». The Journal of the Society of Architectural Historians44 (3): pp. 233-249. doi:10.2307/990074..
↑...alcuni pezzi di bronzo in forma ovale di braccia due l'uno, con ricchi partimenti e mezze statue dentrovi; in uno è Carlo Quinto, in un altro il re Filippo, e nel terzo esso cardinale, ritratti di naturale: e tutte hanno imbasamenti di figurette graziosissime.
↑El medallón de Leoni dedicado a Miguel Ángel fue mencionado por Vasari:"When Pius V became pope, he showed Michael Angelo much favour, and employed him in many works, particularly in making the design of a monument for the Marquis Marignano, his brother. The work was entrusted by his Holiness to Lione Lioni, a great friend of Michael Angelo's, and about the same time Lione pourtrayed Michael Angelo on a medallion, putting at his wish on the reverse a blind man led by a dog, with the words, "Docebo iniquos vias tuas, et impii ad te convertentur," and because the thing pleased him much, Michael Angelo gave him a model in wax of Hercules and Antaeus. There are only two painted portraits of Michael Angelo, the one by Bugiardini and the other by Jacopo del Conte, besides one in bronze by Daniello Ricciarelli, and this one of Lione's, of which there have been so many copies made that I have seen a great number in Italy and elsewhere."[1]
↑«Sitio web». Archivado desde el original el 22 de junio de 2007. Consultado el 19 de diciembre de 2008.