Amasó un repertorio de 66 personajes que incluyeron Otello, Manrico, Lohengrin, Tannhäuser, Guillermo Tell, Radames y un total de 900 representaciones solo en la Wiener Staatsoper donde fue dirigido por Gustav Mahler.
En 1901 tuvo un contrato por tres años en el Metropolitan Opera convirtiéndose en el tenor favorito en roles wagnerianos y verdianos, especialmente Otello dirigido por Arturo Toscanini. En Nueva York cantó Fausto, Hermann, Stolzing, incluso Tamino de La flauta mágica con Emmy Destinn.
Murió en 1946 luego del fallecimiento de su esposa en Rottach-Egern, Tegernsee, Alemania.
Escribió su biografía, plena de anécdotas, incluido su desafortunada audición con Cósima Wagner para el Festival de Bayreuth y tres libros semiautobiográficos.
Se casó en 1900 con la actriz Elisabeth Wertheim y su hija Margarete Slezak (1901-1953) fue una conocida soprano, su hijo fue el actor Walter Slezak (1902-1983) y su nieta la actriz Erika Slezak.
Biografía
Leo Slezak, Song of Motley: Being the Reminiscences of a Hungry Tenor, 1938.