Las lenguas del Caribe son el conjunto de idiomas y dialectos hablados en la región del Caribe, en el Atlántico noroccidental.[1] Dicha región se caracteriza por una diversidad lingüística, basada en un extenso bagaje histórico y cultural, el resultado de importantes movimientos migratorios de África y Europa en épocas coloniales y posteriores.[2] En total incluye seis idiomas oficiales —cuatro lenguas europeas y dos criollas—, entre una veintena de lenguas criollas que se hablan en las distintas islas y costas del mar Caribe. Aunque en su definición más común en el idioma español, la región del Caribe incluye los países norteños de América del Sur y los de América Central que bordean el mar Caribe, cuando se habla de «lenguas del Caribe» se refiere a las habladas en la América insular (tanto naciones independientes como territorios dependientes y regiones pertenecientes a los países continentales), además de dialectos hablados en los litorales caribeños de los mencionados países.[3]
Lenguas oficiales
Los seis idiomas oficiales hablados en el Caribe son:
Criollo haitiano: lengua criolla antillana, cooficial (junto al francés) en Haití, con presencia en otros territorios caribeños —como la República Dominicana, Cuba y las Bahamas—, y en la diáspora haitiana en América y Europa.
Tanto el neerlandés como el francés tienen una fuerte presencia en las islas (el francés también a través del criollo antillano).[6] Si bien en términos generales, es el español el idioma más hablado en la región[7] por ser idioma oficial y servir de lengua franca en las islas más grandes del Caribe, y más todavía si se tienen en cuenta los litorales del norte de países sudamericanos como Colombia y Venezuela, y de países que conforman el istmo centroamericano. Estos cuentan además con islas y archipiélagos que en todo caso forman parte del Caribe insular (véase desglose anterior). Entre las variedades del español caribeño insular, cabe destacar el español cubano, el español dominicano y el español puertorriqueño.
Si bien el inglés, más allá de ser oficial en varios territorios caribeños (dialecto británico o estadounidense según el caso), es el idioma más usado como lengua vehicular y lengua del turismo.[8] La variedad de dialectos locales del inglés (no incluyendo los criollos) se llaman inglés caribeño, entre los que destacan hablas como el inglés trinitense (no confundir con el criollo inglés trinitense). Si se tienen en cuenta los criollos basados en inglés, sobre todo el patois jamaicano por su alto nivel de inteligibilidad mutua con el inglés,[9] este último se convierte en lengua dominante. También existe el inglés bermudeño hablado en las Bermudas; si bien estas islas no se encuentran geográficamente en el Caribe, sí forman parte de la Comunidad del Caribe.
Otra lengua europea histórica de la región, el portugués, concentra su influencia en el papiamento. Si bien existen núcleos menores de habla portuguesa en Jamaica, las Bermudas, San Martín y Guyana.
Criollo inglés trinitense (o criollo trinitense; la forma completa se usa para distinguirlo del criollo francés trinitense): hablado por la mayoría de nativos de la isla Trinidad (la mayor isla de Trinidad y Tobago); posee algunas singularidades que lo distinguen de otros criollos de las Antillas Menores, incluido el de la vecina isla de Tobago.
Criollo de Tobago: hablado en la isla de Tobago (la otra isla de Trinidad y Tobago).
Sranan tongo (o surinamés): hablado en Surinam; con aportaciones portuguesas, neerlandesas y africanas; actualmente cuenta con unos 300 000 hablantes nativos.
Criollo sancristobaleño: hablado en San Cristóbal y Nieves; actualmente cuenta con unos 40 000 hablantes nativos.
Kwéyòl: hablado en el Caribe oriental, particularmente en Santa Lucía (su origen), Dominica y las Antillas Menores.
Criollo de Guayana Francesa, hablado en la región homónima; de base francesa, presenta influencias de las otras lenguas europeas caribeñas (inglés, portugués, español y neerlandés).
Saramaccano: hablado en Surinam, principalmente a lo largo del río Saramacca y el norte del río Surinam. En esta región cuenta actualmente con unos 58 000 hablantes nativos, todos de etnia africana. Además es hablado en la capital surinamesa Paramaribo, en la Guyana Francesa (donde cuenta con unos 8000 hablantes) y en Países Bajos. Se desarrolló a partir de una mezcla de inglés, portugués y lenguas de la África Central. Presenta una variedad de tres subdialectos.
Otras lenguas
Lenguas koiné
Hindustaní caribeño: lengua koinéindoaria hablada por los indocaribeños y en la diáspora indocaribeña. Se basa principalmente en los dialectos hindustaníes de bhoshpuri y awadhi, hablados por inmigrantes llegados de la India, y está estrechamente relacionada con el hindi fiyiano y el hindustaní (que se habla en Mauricio y Sudáfrica y con el que comparte nombre). La lengua también ha tomado prestadas muchas palabras de lenguas predominantes en las respectivas islas donde se habla; a saber, neerlandés e inglés en Surinam y Guyana, e inglés y francés en Trinidad y Tobago. También presenta influencias menores del tamil y otras lenguas drávidas.
Hindustaní trinitense (también llamado hindi-urdu), variedad hablada en Trinidad y Tobago.
Hindustaní sarnamí (o sencillamente sarnamí), variedad hablada en Surinam.
Hindustaní guyanés (también llamado aili gaili), variedad hablada en Guyana.
Del grupo de los criollos neerlandeses, ninguno está hablado en la actualidad.[16] El más conocido era el Negerhollands (lit. ‘holandés negro’), hablado en las Indias Occidentales Danesas (actualmente las Islas Vírgenes de los Estados Unidos), extinto desde 1987 tras el fallecimiento de su última hablante. Otros criollos, como los de las regiones guyanesas de Berbice y Essequibo, también están extintos (el último, llamado skepi, está considerado lengua muerta desde 1998).[16]
Cabe destacar que en las islas donde domina el neerlandés —los Países Bajos Caribeños (Bonaire, Saba y San Eustaquio) y las Islas del Reino de los Países Bajos (Aruba, Curazao y San Martín)— es el propio neerlandés el que sirve como lengua vehicular y oficial, no habiendo dado lugar al desarrollo de dialectos criollos basados en él. Los criollos hablados en estas islas (ninguno con estatus oficial) se basan en otras lenguas europeas. También en Surinam (antaño la Guayana Neerlandesa) es el propio neerlandés el hablado por la población,[16] siendo el sranan tongo (surinamés) un criollo del inglés con distintas aportaciones, entre ellas la neerlandesa.
Lenguas de inmigración
Las lenguas de inmigración son aquellas habladas por comunidades no autóctonas que residen en las distintas islas y regiones de forma permanente. Se dividen en dos grupos: lenguas del Caribe habladas en otras islas y regiones pero no autóctonas de la isla o región concreta (en este caso, el español tiene mucha presencia por ser el idioma de inmigrantes de otros países del continente); y lenguas foráneas. Si bien los idiomas del primer grupo no se consideran estrictamente de inmigración, ya que son oficiales en organizaciones como la Comunidad del Caribe, son hablados principalmente por inmigrantes en estas regiones (aunque procedan de otras partes del Caribe o del continente). El criollo más hablado fuera de su región autóctona, con diferencia, es el haitiano. Entre las lenguas foráneas destacan el chino mandarín y el árabe.
Los idiomas foráneos principales hablados en el Caribe son: