Juan el Limosnero o Juan V de AlejandrÃa (Joannes Eleemosynarius) (Amatunte, Chipre, segunda mitad del s. VI - Chipre, 619) fue patriarca de AlejandrÃa. Es venerado como santo en diversas confesiones cristianas.
BiografÃa
Nació en Amatunte (Chipre), hijo de Epifanio, gobernador de Chipre. Se casó y tuvo hijos, pero murieron y viudo y sin hijos, inició la vida religiosa.
A la muerte del patriarca Teodoro de AlejandrÃa, los alejandrinos pidieron al emperador Focas que nombrase a Juan su sucesor: fue nombrado patriarca de AlejandrÃa hacia 609, tomando el nombre de Juan V. Se caracterizó por su amor a los necesitados y la generosidad con que los trataba. DecÃa que de joven habÃa tenido la visión de una joven con una guirnalda de olivo en la cabeza, que le dijo que era la Compasión, hija mayor del Gran Rey. Desde entonces, practicaba la caridad con todo el mundo, especialmente con los pobres, por la cual recibió el sobrenombre de Limosnero.
Hizo una lista de miles de necesitados a los que atendÃa especialmente, y a los que llamaba "señores y amos". Además de distribuir limosnas y hacer caridad utilizando las rentas eclesiásticas, visitaba los hospitales tres veces a la semana y liberaba esclavos. Luchó contra la simonÃa y la herejÃa, mejorando la educación religiosa.
Gardiner, obispo de Winchester, le atribuye la Epistola ad Caesarium, generalmente atribuida a Juan Crisóstomo, que incluye una condena de la doctrina de la transustanciación.
Veneración
Antiguamente se escribieron diversas biografÃas de este personaje: una de Juan Mosco y Sofronio; una de Leoncio obispo de Neápolis de Chipre (traducida por Anastasio el Bibliotecario en el siglo IX); y una tercera de Simón Metafraste con versión latina de Gentiano Hervet (Gentianus Hervetus).
Es venerado como santo y su festividad litúrgica es el 23 de enero en occidente y el 11 de noviembre en oriente.
Monumento con la imagen del santo en Casarano
San Giovanni in Bragora (Venecia), lugar del entierro
Catedral de Bratislava
Reliquia del santo en la catedral de Bratislava
Reliquias y culto
Su cuerpo fue enterrado en la iglesia de San Ticón de Amathus, de donde fue llevado a Constantinopla; en 1249 fue trasladado a Venecia, donde reposó en la iglesia de San Giovanni Battista in Bragora (la iglesia de San Giovanni Elemosinario, dedicada al santo, no guardó nunca las reliquias).
Unos monjes basilianos llevaron, hacia el siglo X, un icono del santo a Casarano (Salento), que se convirtió en uno de los centros de su culto. Invocado para las calamidades, incendios y tormentas, fue proclamado patrón. En 1974, el cuerpo del santo fue llevado durante cinco meses a Casarano, desde Venecia, con ocasión del hermanamiento de las dos ciudades.