Nació en el año de 1750 en Coatepec, Veracruz, siendo su padre el agrimensor y maestro en arquitectura José Martín Ortiz. Participó en la selección para arquitecto de la catedral de México y obtuvo el título en el año de 1787. Se encargó de realizar la fachada y balaustrada de las torres de la catedral, donde utilizó el hierro como novedad en la arquitectura barroca al realizar los campanarios.
En 1773, mientras participaba en los trabajos de ampliación de la Casa de Moneda, se interesó particularmente por una parte del proceso de acuñación que consistía en labrar los cospeles manualmente, proceso que se realizaba tal cual y como era en la Edad Media. Observando la pérdida de tiempo y la gran cantidad de monedas febles que este proceso traía consigo, ideó el primer torno para monedas del mundo, que simplificó este proceso y al difundirse su efectividad al poco tiempo fue solicitado por la Casa de Moneda de Lima.[1]
En 1788 se le encomendó la remodelación de la catedral de Tulancingo, en la cual reemplazó los antiguos rasgos barrocos por elementos neoclásicos.