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Jorge Ayala
	; Ficha policial de Rivi, 1985.
Información personal
Apodo	Rivi
Otros nombres	Riverita Ed Vásquez; Ed Ramírez; Carlos Méndez; Jorge Áldarez; Jorge Cuesta; George Cuesta;
Nacimiento	1957 ; Cali, Colombia
Nacionalidad	Colombiana
Lengua materna	Español
Familia
Familiares	Alonso Ayala (hermano)
Información profesional
Ocupación	Sicario, traficante
Información criminal
Cargos criminales	Asesinato
Situación penal	Encarcelado
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Jorge "Rivi" Ayala-Rivera^[2] (Cali, Colombia) es un ex sicario y traficante colombiano de la líder del Cartel de Medellín, Griselda Blanco.^[3]^[4] Confesó haber participado en 29 asesinatos durante la llamada "Guerra contra la Cocaína" en Miami y presuntamente estuvo involucrado en otros 12 asesinatos.

Fue sentenciado a cadena perpetua con la posibilidad de libertad condicional después de 25 años.^[5]

Primeros años

Jorge Ayala nació en Cali, Colombia pero creció en Chicago. Hablaba un inglés perfecto y nació con una voz aguda y distintiva.^[6]^[7]

Mientras vivía en Chicago, comenzó como mecánico de automóviles para su padre en General Motors. Pronto se convirtió en uno de los ladrones de autos más grandes de la ciudad, robando autos para las tiendas de Chicago. Como trabajo paralelo, también trabajó para traer inmigrantes al país desde México.^[8]^[9]^[10]

Ayala fue llevado por primera vez a Miami en 1979 por un trabajo que le requería transportar un camión lleno de cocaína desde Chicago a Miami. Al llegar con el envío, terminó decidiendo vivir en el estado. Ayala comenzó su carrera criminal aquí simplemente estremeciendo a la gente como sicario de "poco tiempo".^[11]^[8]

Trabajando para Blanco y el Cartel de Medellín

Ayala fue considerado el principal sicario de Griselda Blanco. Dirigió una pequeña tripulación que lo ayudó a llevar a cabo varios delitos. El hermano de Rivi, Alonso Ayala, también trabajó como sicario para Blanco.^[12]^[13]

Asesinatos

Ayala se declaró culpable de tres asesinatos en 1993, pero se cree que fue responsable de aproximadamente tres docenas de asesinatos que tuvieron lugar durante la Guerra de Drogas de Miami.

Johnnie Castro

En 1982, Griselda Blanco ordenó a Ayala que matara a Jesús "Chucho" Castro, uno de sus antiguos sicarios. Según George Cadavid, un detective de homicidios de la policía de Miami, quería que Castro muriera después de que lo contrataran para proteger a un proveedor de drogas, pero se negó a cumplir una orden no especificada.^[14] Sin embargo, Ayala afirma que Blanco quería a Castro muerto supuestamente por un delito contra uno de sus hijos.^[15]^[16]

El atentado contra la vida de Castro ocurrió el 6 de febrero de ese mismo año. Esa tarde, Miguelitto Pérez y Jorge Ayala se dirigieron al costado del vehículo de Jesús Castro, mientras estaba detenido en una luz roja, y dispararon con una ametralladora con silenciador.^[17] Las balas, sin embargo, extrañaron a Jesús Castro y accidentalmente golpearon a su hijo de dos años, Johnny, quien sin saberlo estaba presente en el automóvil con él.

Ayala fue acusado del asesinato del hijo de Castro en agosto de 1988.^[18]

Alfredo y Grizel Lorenzo

Actuando por orden de Griselda Blanco, Ayala y su tripulación mataron a la pareja de narcotraficantes Alfredo y Grizel Lorenzo en su casa del sur de Miami el 26 de mayo de 1982. Sus asesinatos fueron el resultado aparente de un envío de cocaína que la pareja había recibido de Blanco, pero no pudo pagarle.^[19]^[20] Según Ayala, Griselda Blanco había ordenado originalmente el asesinato de todos en la casa, pero se aseguró de que los niños de Alfredo y Grizel Lorenzo no sufrieran daños.

Asesinatos adicionales

Se dice que Jorge Ayala mató a 11 miembros de la pandilla de Luis Mejía en la ciudad de Nueva York durante el verano de 1981, así como al padre de Mejía, Octavio Mejía, en Miami ese mismo año.^[11]^[19]
Ayala dijo una vez a los fiscales estatales que en 1981 aceptó un pago de $50.000 por matar a un hombre para Blanco mientras su hijo de 3 años, Michael, estaba en la habitación.^[21]

Aprehensión policial

Jorge Ayala fue arrestado en relación con un robo a un banco en Chicago.^[22] Fue durante este tiempo que las autoridades también estaban buscando al mejor asesino a sueldo de Griselda Blanco, a quien solo conocían con el nombre de "Riverita". Poco después de su captura, se dieron cuenta de que él era el asesino que habían estado buscando.^[7]

Juicio y sentencia

Jorge Ayala se declaró culpable en 1993 de tres asesinatos y fue sentenciado a cadena perpetua, con la posibilidad de libertad condicional después de 25 años. Había testificado contra Griselda Blanco para evitar la pena de muerte. Si es liberado, Ayala será deportado a Colombia.^[23]